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Casi 600 nuevos técnicos y profesionales reciben sus títulos y grados en Santo Tomás Viña del MarLas anécdotas, recuerdos y agradecimientos de los titulados que recibieron el “Premio Santo Tomás” en Viña del Mar
Silvia Repetto (Centro de Formación Técnica), Luis Olivares (Instituto Profesional) y Luciano Valenzuela (Universidad) fueron elegidos como representantes de los valores institucionales.
Silvia Repetto, Luis Olivares y Luciano Valenzuela representan realidades muy distintas, pero que se unen bajo la satisfacción de haber recibido sus títulos técnicos y profesionales. Los tres coinciden también en las palabras de agradecimiento a Santo Tomás Viña del Mar. Con interesantes historias para contar, los tres ahora exalumnos se refieren a los méritos que –según ellos- los llevaron a recibir el “Premio Santo Tomás” en las recientes ceremonias de titulación del segundo semestre de 2017.
Silvia Repetto: «Tú puedes» en primera persona
Silvia Repetto lleva muchos años trabajando como laboratorista dental, pero no tenía un título que la respaldara. Eso la motivó y aunque hoy reconoce que levantarse temprano y estudiar hasta altas horas de la noche fue lo más complicado, asegura que “se puede, siempre se puede”. “Había un letrero que estaba colgado en la sede Limonares que decía ‘Tú puedes’. Yo lo veía todos los días y pensaba ‘yo puedo’”, recuerda.
De su paso por Santo Tomás, comparte una anécdota que hoy le causa risa y vergüenza: “Un día tenía prueba y me encontré con un señor en el ascensor y le dije que no sabía en qué sala era, porque no me ubicaba mucho. Él me dijo ‘yo la ayudo a buscarla’ y me acompañó hasta que la encontramos. Cuando entré la profesora me dijo ‘Silvia, ya empezamos’, pero le contesté que el caballero era mi justificativo porque yo no encontraba la sala. La profesora puso una tremenda cara de sorpresa y recién ahí supe que el que me había ayudado era el rector”.
Además del agradecimiento al rector, Silvia Repetto no olvida el apoyo que le brindó la profesora Michelle Millard. “En algún momento pensé en no seguir estudiando, pero ella me decía que no, que tenía que seguir no más”, dice.
Luis Olivares: siempre presente para ayudar
Para Luis Olivares, titulado de Comunicación Audiovisual Digital, recibir el “Premio Santo Tomás” fue sorpresivo, aunque cuando leyeron su currículum en donde destaca su labor en los Torneos de Debates, Sabores Maestros, Trabajos Voluntarios y un largo etcétera, “ahí me hizo más sentido. Lo que pasa es que uno no se da cuenta cómo pasa el tiempo. Cuando me ofrecían participar en algo yo aceptaba porque era parte de mi crecimiento. Fue una cosa, después otra, y así se fueron sumando”.
Al finalizar su carrera en el Instituto Profesional, el expresidente de la Federación de Estudiantes dice sentirse agradecido de todos quienes son parte de Santo Tomás Viña del Mar: “tengo palabras de agradecimiento para todos, desde el guardia y la Rossy (Ducasse, recepcionista de la sede Limonares), que son los primeros que me saludan cuando abro la puerta, hasta lo más macro, que es el rector”.
También califica como “un apoyo fundamental” a sus padres. “Estoy acá gracias a ellos. Como yo, creo que son muchos los estudiantes que han pasado por lo mismo, abandonando su lugar de nacimiento para poder estudiar. Eso a la larga a uno lo va fortaleciendo y ayudando a superar sus límites. Hoy solo siento satisfacción por haber estudiado acá”, sostiene.
Luciano Valenzuela: el primer profesional de la familia
Luciano Valenzuela fue campeón mundial de debate en los torneos CMUDE 2013 y 2016, además de integrar el equipo de la sede Viña del Mar que ganó los torneos nacionales e internacionales Santo Tomás los años 2012, 2015 (como debatiente) y 2017 (como capitán de equipo). A pesar de eso, el ahora titulado de Psicología asegura que “no vio venir” el “Premio Santo Tomás”. “No sé si era tan esperable”, dice.
Pero más allá de sus logros personales, Luciano prefiere destacar que su paso por Santo Tomás es similar al de muchos alumnos. “Lo que la Universidad Santo Tomás busca se ve reflejado en lo que fue mi formación. Hoy yo soy la primera generación de profesionales de mi familia y creo que un 60 o 70 por ciento de los estudiantes de Santo Tomás llegan igual que yo, sin tener antecedentes de algún profesional en la familia. Y por eso yo estoy feliz de salir de esta casa de estudios, siento que me representa y estoy feliz de haberla representado”, señala.
De sus recuerdos, rescata el primer título mundial conseguido en CMUDE 2013: “Estaba en España y no había dimensionado ese logro hasta que me comuniqué con Chile, hablé con mi polola, que hoy es mi señora, y ella me hizo ‘aterrizar’. Ahí me di cuenta que una universidad privada, con el estigma que eso significa, llevó a un alumno a España, le financió el viaje y le permitió instalarse en la elite de los torneos de debates”.
Sin embargo, su paso por Santo Tomás también tuvo momentos complicados, ya que “el CAE no me alcanzaba para cubrir toda la carrera y yo estaba muy complicado para seguir pagándola. Ahí el rector me ayudó mucho con la gestión de una beca luego de haber sido campeón mundial. Ese momento complejo, donde pensé en congelar y no seguir, se transformó en algo súper positivo”.