Desarrollo de la independencia en vestuario
La habilidad de desempeñar actividades de la vida diaria básicas (bañarse, vestirse, lavarse las manos, comer, entre otras) son algunas de las destrezas más importantes que los niños aprenden a medida que maduran. Éstas no solo tienen relación con habilidades específicas de autocuidado, sino que también se llevan a cabo según normas sociales y pautas culturales.
La habilidad del vestuario está directamente relacionada con el desarrollo de las habilidades motoras finas, gruesas, sociales y cognitivas. Entre el año y los dos años de edad el niño/a coopera en la actividad de vestuario empujando los brazos a través de las mangas, es capaz de sacarse calcetines, zapatos y gorros, y muchas veces lo hace como parte de su actividad de juego y desafío hacia sus cuidadores. Asiste a ponerse los pantalones y ayuda a bajarse estos.
A los 2-3 años se saca el abrigo, un pijama simple y pantalones de buzo; se pone camisa o abrigo abrochados adelante; puede bajar cierres y desabotonar botones grandes. Entre los 3 y 4 años puede desvestirse completamente; puede ponerse ropa tipo poleras con asistencia ocasional para orientarse y ponérselo en forma correcta. Se pone pantalones excepto los cierres, puede abotonar y desabotonar botones grandes y subir el cierre de una chaqueta cuando ambas partes están encajadas, y se pone zapatos y calcetines, excepto amarrar cordones.
A los 5-6 años es independiente, excepto con la elección de la ropa y cierres difíciles, y aunque hay niños que a esta edad ya son capaces de elegir su ropa, la mayoría de las veces esta no es atingente con el clima y la situación. Ya a los 7-9 años puede comenzar a seleccionar su ropa y hacerlo de acuerdo al clima. A partir de los 10 años puede comenzar a comparar y seleccionar su propia ropa, llega a ser más selectivo acerca del tipo y estilo de ropa.
Es importante para el desarrollo de la autoestima y autoeficacia de los niños que se les permita ir desarrollando la independencia y autonomía en la actividad de vestuario.