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VII Convención de Capellanes congregó a cerca de 20 sacerdotes de Santo TomásEl mayor número de intoxicaciones con plaguicidas es con los productos menos peligrosos
Seminario organizado por la mesa regional de O’Higgins que trata el tema busca difundir entre los estudiantes la normativa vigente para evitar complicaciones con estas sustancias tóxicas.
“Preocuparse de las personas, del medio ambiente y de generar productos de calidad”, son los tres puntos que deben unirse en el trabajo agrícola, a juicio del Director de las carreras del área Prevención de Riesgos de Santo Tomás Rancagua, Marcelo Rubio. Sus estudiantes, junto a los de las carreras Técnico Agrícola e Ingeniería Agropecuaria, asistieron al seminario organizado por la Mesa Regional de Plaguicidas de O’Higgins.
La Seremi de Agricultura, el Servicio de Salud, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), la Asociación Nacional de Fabricantes e Importadores de Productos Fitosanitarios Agrícolas (AFIPA), la Dirección del Trabajo y las mutualidades han colaborado en la difusión de la normativa y las medidas de prevención en el uso de plaguicidas.
Roxana Flores, encargada de Capacitación de AFIPA, se refirió al uso de equipos de protección y el manejo de envases vacíos: “Para nosotros siempre es importante trabajar con estudiantes porque ellos son los futuros profesionales que van a poder transmitir la importancia que tiene la prevención cuando uno trabaja con sustancias riesgosas”, señaló la experta, quien compartió con los alumnos los equipos de protección y las indicaciones de uso.
Flores aconseja mantenerse siempre actualizado en el tema: “Hay que leer e informarse sobre las cosas nuevas que salen al mercado. Tenemos que leer las instrucciones de uso del fabricante, porque nadie sabe más de ese equipo que el fabricante”.
Agregó que hoy tenemos los equipos de protección certificados y por primera vez hay una certificadora de equipos chilena. Eso permite a las empresas nacionales certificarse en el país.
Pertinencia regional
La Región de O’Higgins es la más importante en el país en el área agrícola, casi tanto como la actividad minera, y tenemos que empezar a valorarla”, aseguró Felipe González, Ingeniero Agrónomo de la Dirección Regional del SAG. Por eso, destaca la relevancia de difundir la información del uso de plaguicidas: “Son sustancias peligrosas que te pueden provocar la muerte o serios daños, y lamentablemente hoy en día los tenemos que seguir usando, pero la clave está en usarlos de acuerdo a las indicaciones que están en la etiqueta”.
Explica que todos los plaguicidas son distintos y la etiqueta se hace de acuerdo a los ensayos que hacen con los productos: “Si cumplo lo que dice la etiqueta estoy cumpliendo con la ley, me estoy protegiendo y estoy protegiendo al medio ambiente”, aseguró.
Desde su experiencia, comenta que el tema a veces se toma a la ligera, sobre todo con los productos menos tóxicos, que son los de color verde o amarillo: “Cuando el área de salud nos presenta estadísticas, el mayor número de casos de intoxicaciones son con estos productos, pues se supone que son menos peligrosos y la gente se relaja”.
Difusión de la normativa legal
Ramón Salgado, asesor en salud ocupacional de la Seremi de Salud, se centró en la difusión del reglamento del Ministerio de Salud para la seguridad sanitaria de las personas en la aplicación terrestre de plaguicidas agrícolas.
Antes de esta normativa, no existía una norma legal solo algunas recomendaciones. El experto aseguró que en la Región de O’Higgins se está implementando: “Nadie quiere enfermar al vecino o contaminar el agua. No es nada nuevo, lo que pasa es que este reglamento ordenó las cosas, pero antes las personas lo hacían de buena fe”.
Entre las obligaciones que señala el decreto está informar a la población del lugar y predios vecinos, mediante la distribución de volantes informativos u otro medio comprobable, de toda aplicación de plaguicidas. Esto es porque el decreto se refiere a las condiciones de seguridad necesarias para el cuidado tanto de las personas que ejecutan estas actividades, como también de aquellas que viven en los alrededores del lugar de aplicación o pueden recibir sus efectos.