El voto, pilar para construir democracia
Chile contaba con uno de los sistemas de elección más sólidos a nivel mundial. Base fundamental para ello lo constituía el hecho de que el Servicio Electoral mostraba una importante autonomía en sus funciones y certeza en sus resultados y decisiones. Nadie podía cuestionar, salvo uno que otro caso aislado, la veracidad del registro de electores, la conformación de las mesas y la elección de los locales de votación. Asimismo, los resultados de cada acto electoral eran entregados con celeridad y a horas de cerradas las mesas ya se tenían tendencias prácticamente irrefutables.
Estos son pilares para construir democracia, pues no solo se trata de sostenerla en la práctica electoral, sino también en la confianza que pueda tenerse en el proceso.
Ante esta nueva elección las dudas y cuestionamientos han erosionado la solidez del sistema y se han multiplicado las incertidumbres. La dependencia del Servicio Electoral respecto al Registro Civil en la conformación del padrón electoral ha dejado a cientos de personas sin posibilidades de ejercer su derecho por haber sido cambiadas arbitrariamente de domicilio, lo que sin duda puede tomarse como un golpe directo a la legitimidad del proceso, si a ello sumamos el aumento esperado en la abstención de los electores y los problemas que se presentaron el mismo día de la elección.
Es de esperar que las autoridades estén realmente atentas a solucionar sinceramente esta realidad, de otro modo, el daño será irreparable.