La Revolución de la Inteligencia Artificial (IA) en la Logística
En el pasado, la Inteligencia Artificial era vista con temor y como algo fuera del alcance de la realidad, estando presente sólo en películas de ciencia ficción que a menudo mostraban a las máquinas como entidades peligrosas o que eventualmente reemplazarían a los humanos.
Información que nos trae de manera inmediata a la mente la imagen de Terminator (1984), película de James Cameron que presenta una visión apocalíptica del futuro en el que una IA llamada Skynet se vuelve consciente y lanza un ataque con máquinas autónomas (Terminators) que tenían como propósito exterminar a la humanidad.
Mucho camino se ha recorrido desde entonces, llevándonos a ver la IA no como un enemigo, sino más bien como una herramienta con la que humanos y máquinas podemos colaborar y trabajar en conjunto. Debemos concordar, además, que no llegó para reemplazar el trabajo humano, sino que todo lo contrario, para mejorarlo. Esto, se traduce en procesos más eficientes y con menos rango de error.
La IA tiene el potencial de mejorar y complementar las capacidades del ser humano. Al automatizar tareas rutinarias y repetitivas, permite liberar a los trabajadores para que se centren en actividades que agreguen valor a las operaciones logísticas y que requieran habilidades humanas únicas, tales como la creatividad, el razonamiento ético y la toma de decisiones estratégicas.
El impacto en la industria logística se hace cada vez más presente. Por ejemplo, la IA, al analizar grandes volúmenes de datos, puede identificar patrones y tendencias en la demanda, lo que ayuda a optimizar la planificación y la gestión de la cadena de suministro. Además, la IA y la robótica, combinadas, permiten automatizar tareas repetitivas en los almacenes y centros de distribución.
Los robots pueden realizar actividades como el embalaje, clasificación y almacenamiento de manera más rápida y precisa que los humanos. También pueden mejorar la gestión de flotas, al realizar análisis del tráfico en tiempo real, analizar las condiciones climáticas y las restricciones de entrega, que permitan planificar una ruta más eficiente.
El mayor temor en la actualidad, tiene relación con el reemplazo de empleos. En Chile, la probabilidad de automatización en el mercado laboral alcanza un 42 por ciento de acuerdo con un estudio de CLAPES UC. Sin embargo, tal como en las anteriores revoluciones industriales, la era de la IA trae nuevas oportunidades para aquellos dispuestos a adaptarse.
En este contexto, la capacitación y formación continua son fundamentales para enfrentar los cambios en el mercado laboral. Fortalecer habilidades como la creatividad, el razonamiento crítico y las habilidades blandas se vuelve crucial, ya que son competencias difíciles de reemplazar por la Inteligencia Artificial. Los profesionales con conocimientos técnicos en este ámbito y otras áreas relacionadas serán cada vez más demandados.