Reflexiones para elección de carrera
Muchos estudiantes y sus apoderados están en conocimiento desde el 3 de enero de sus puntajes PAES, que en esta prueba alcanzan los 1000 puntos. Un buen puntaje puede abrir más opciones, pero no todas las carreras de educación superior lo exigen ni en la misma medida.
Seguramente un buen número de personas han ido aclarando su vocación desde la enseñanza media y tienen bastante claridad respecto de lo que desean estudiar para desempeñarse laboralmente en el futuro.
Para los que están dudosos respecto de su elección de carrera y casa de estudios, aquí van algunas reflexiones surgidas de la experiencia:
- Lo más importante es conocerse bien, cuáles son nuestras habilidades e intereses, los contenidos y prácticas que más nos motivan y en qué nos imaginamos desarrollándonos satisfactoriamente.
- Hay carreras cortas y planes curriculares con base inicial común que pueden ser una buena opción para ir alcanzando logros paulatinos, para quienes una carrera de 5 o más años les parece una meta muy lejana o quieren ir probando y probándose.
- Los aspectos económicos son muy relevantes, por lo que es necesario postular a gratuidad y otros beneficios públicos y privados. Por lo mismo, revisar dónde se imparten las carreras, de manera de optar a la ciudad donde vivimos o donde podemos llegar con más facilidad y apoyo familiar.
- Si la carrera se imparte en más de una casa de estudios en la ciudad escogida, comparar planes de estudio, acceso mediante locomoción en todas las estaciones del año, recomendación de terceros y visita a las sedes para constatar el ambiente institucional y si calza con nuestras necesidades socioemocionales.
- Averiguar qué servicios asociados tiene la institución para apoyo estudiantil y actividades extraprogramáticas.
- De acuerdo con la carrera de preferencia, planificar el método, tiempo y lugar de estudio, los materiales requeridos y los apoyos que pueda necesitar según las áreas que sienta más débiles o menos desarrolladas.
- Y lo fundamental, saber que siempre podemos cambiar de opinión y mejorar nuestra calidad de vida. Si lo que escogemos no nos acomoda, persistir puede no ser la mejor estrategia, si consideramos que tendremos que ejercerlo durante muchos años. En las instituciones se comparte con estudiantes y docentes de otras carreras, lo que puede ayudar a descubrir mejor nuestras aptitudes.