Daniela Lozano, estudiante ayudante en programa Vespertinos 360: “La combinación de lo presencial y lo virtual llegó para quedarse”

En una entretenida conversación, la estudiante de Psicología de Universidad Santo Tomás y ayudante de investigación de Vespertinos 360 reflexiona sobre las nuevas modalidades de aprendizaje y cómo esta forma de estudiar entrega flexibilidad, fomenta la autonomía y, paralelamente, incentiva el trabajo comunitario.

Vespertinos 360 busca combinar la presencialidad con la virtualidad. ¿Cómo? A través de las tecnologías al servicio del aprendizaje. Se trata de nuevas prácticas pedagógicas en las que los docentes tuvieron un acompañamiento para poder integrar nuevos elementos virtuales a sus clases de modo que los estudiantes puedan acceder a nuevas formas de aprendizaje.

La labor de Daniela es principalmente de investigación, como parte del equipo liderado por los doctores Paola Costa y Gastón Quintela, investigadores del Centro Interdisciplinario de Innovación Educativa (CIED) de UST. Ella define su trabajo como «principalmente cualitativo» ya que se le ha encomendado la realización de entrevistas con los profesores que forman parte del proyecto Vespertinos 360, además de la observación de las clases en las aulas virtuales.

«Es un proyecto que entrega mucha flexibilidad a los estudiantes. El Aula Virtual es mucho más amigable con los estudiantes, está todo muy ordenado y permite que los estudiantes decidan qué contenidos quieren estudiar y cómo quieren hacerlo, porque no solo hay clases expositivas, sino que los profesores realizan un acompañamiento que permite incorporar nuevas herramientas tecnológicas que ayudan a un aprendizaje más fácil. En definitiva, permite también que los estudiantes desarrollen autonomía y busquen por su propia motivación estas nuevas herramientas que servirán no solo para la asignatura específica que cursan, sino también para otros ramos».

Respecto de la autonomía del estudiantado, Daniela reflexiona sobre cómo Vespertinos 360 permite a quienes cursan una carrera en este formato el plantearse nuevas exigencias personales, ya que los profesores presentan numerosas actividades que requieren un trabajo autónomo de parte de las y los estudiantes.

“Eso impulsa a los estudiantes a ser autoexigentes de modo que, en clases si el profesor hace preguntas, ellos podrán participar, mientras que, si no revisaron los contenidos, se perderán esa oportunidad”.

Daniela también se toma el tiempo para valorar un trabajo muy silencioso, pero que es fundamental para el programa: el de las y los asesores pedagógicos.

«No es una pega fácil, porque implica coordinar con muchos profesores y ellos valoran enormemente el rol que prestaron los asesores, porque siempre han estado ahí para apoyar y enseñar nuevas cosas. Recordemos que muchos profesores empezaron desde cero en la virtualidad, entonces el papel de las asesoras pedagógicas ha sido fundamental pues les permite traspasar los aprendizajes de un aula presencial a una virtual».

Consultada ante la posibilidad de estudiar una nueva carrera, Daniela no duda en señalar que elegiría la modalidad de Vespertinos 360.

«Sin duda mi opción sería por Vespertinos 360 porque es difícil coordinar el trabajo en el día y luego seguir una carrera presencial en formato vespertino, ya que después de la clase hay que considerar el tiempo de traslado a las casas, el transporte, la seguridad, el cansancio, etc. Vespertinos 360 permite que el estudiante tenga flexibilidad sobre sus aprendizajes y que aprenda de otras formas que antes no se veían».

Daniela reflexiona cómo, luego de casi dos años de enseñanza y aprendizaje remoto, hemos llegado a un punto de no retorno.

«La combinación de lo presencial y lo virtual llegó para quedarse, porque es más fácil conectarse y no se pierde la interacción entre las personas, aunque se hace de manera diferente. Todos los días estamos buscando nuevas formas de guiar el aprendizaje, a través de un computador o de un celular, sin tener que necesariamente estar físicamente en el mismo lugar».

Finalmente, Daniela valora el trabajo y gran esfuerzo que hay en un programa como Vespertinos 360.

«La dedicación de los profesores para planear las clases, y, tanto de los docentes como de los estudiantes, la oportunidad para aprender herramientas tecnológicas para ejercer nuevas formas de interactuar son cosas extremadamente valorables», concluye la futura psicóloga de UST.