Exposición sobre los daños neuronales que provocaría el consumo de drogas

La situación de los estudiantes en Chile frente al consumo de drogas, es alto. Aquello provoca no tan solo el alza a nivel latinoamericano como uno de los países que más consume sustancias ilícitas, sino que afecta el rendimiento escolar de los estudiantes y el sistema nervioso central de cada persona.

A eso se suma que, en el año 2020, el ministro del Interior y Seguridad Pública, Rodrigo Delgado, en conjunto con el director nacional de SENDA, Carlos Charme, presentaron los principales resultados del Estudio Nacional de Drogas en Población Escolar (ENPE) 2019, el que reveló que un 29,8% de los jóvenes de 8° básico a IV medio reporta haber consumido alcohol durante el último mes, una disminución de 4,2% con respecto al estudio anterior (31,1%). Además, un 26,8% de los jóvenes dice haber consumido marihuana en el último año, una baja de 13,3%, frente al 30,9% registrado en 2017.

Dado aquello, el curso de Psicopedagogía de Santo Tomás de la sede San Joaquín, con el ramo de Neurociencia, que organizó la jefa de carrera: Fernanda Hannig, realizaron una exposición en hall de la sede con varios stands y juegos para enseñar sobre los daños que provocan el excesivo consumo de alcohol y drogas.

Alejandra Ramírez, alumna de la carrera de Psicopedagogía, explicó a modo general, de qué se trata la intervención sobre el cuidado en el consumo de estas sustancias. “Estamos haciendo una exposición con varios stands, con un propósito de las adicciones basada en la neurobiología y cuáles son los problemas que pueden causar la excesiva ingesta de las drogas al cuerpo humano y, sobre todo, al cerebro y el sistema nervioso central”.

Por su parte, la docente Fernanda Hannig, nos relata en profundidad el objetivo de esta exposición. “Es vincular cuales son los daños que pueden provocar el consumo de drogas en las diferentes estructuras del sistema nervioso central y cómo eso afecta al aprendizaje. Entonces, es importante que ellas vinculen todo lo aprendido con las posibles necesidades educativas que se produzcan a través de esto. Y, por ejemplo, también se debe generar un impacto con los posibles daños que implica el consumo de ciertas drogas y poder evitar en la población estudiantil que se generen esos daños. Los daños que pueden provocarse, a modo general, se dan en el proceso cognitivo de la persona y estos son el lenguaje, pensamiento atención y memoria”.

Es muy relevante que se realicen estas intervenciones, dado a que a nivel país es una situación que de a poco se puede volver crítica; además, sabiendo que una buena parte de la población que consume drogas o alcohol es la estudiantil. Aquello irá generando una disminución en el rendimiento académico y un aumento en el deterioro neuronal de los jóvenes.