Valoremos el agua
El 22 de marzo conmemoramos el “Día Mundial del Agua”, efeméride que nace ante la necesidad de sensibilizar a la población sobre la escasez de este tan valioso y necesario recurso natural para la humanidad. En la actualidad, todas las actividades, tanto económicas como sociales, se basan en la disponibilidad de este recurso.
A nivel mundial, enfrentamos una realidad que cada día es más crítica, producto del alto crecimiento en la población y el aumento en las actividades económicas como la agricultura, minería y la industria en general. También debemos agregar los efectos nocivos del cambio climático – que han reducido la cantidad de este recurso – y la contaminación, que es otro de los problemas ambientales que afectan a la calidad del agua y su existencia. En simples palabras: hoy la demanda ha crecido significativamente, en relación con la oferta del suministro.
La tierra cuenta con una gran extensión hídrica, pero más del 97% de ésta corresponde a agua salada y sólo el diferencial está disponible como agua dulce. A esto debemos sumar que un gran porcentaje de esta agua dulce está en glaciares y polos, por lo tanto, no está disponible en las fuentes hídricas como agua fresca para ser utilizada en las diferentes actividades que es demandada.
Nuestro país cuenta con una gran y hermosa cordillera, la cual nos permite acumular grandes cantidades de agua; sin embargo, si ésta no es almacenada como corresponde, no sirve de nada. Se pierden grandes cantidades de agua por no contar con embalses suficientes que permitan acumular reservas y dar disponibilidad en forma gradual a la población.
Todo esto nos lleva a pensar que es urgente comenzar a concienciarnos y a hacer un uso razonable del agua, para así conseguir aminorar este grave problema de escasez que ya estamos viviendo desde hace años.
¿Qué hacemos?
Creo que debemos educar a la población, comenzar a valorar este recurso, hacer un llamado a trabajar en casa y en los colegios con los más pequeños, enseñar a que no malgastemos este recurso natural y respetar el medio ambiente en general. Si no creamos responsabilidad hoy, mañana podríamos tener graves problemas. La agricultura, la ganadería y las industrias procesadoras pueden producir escasez de alimentos, además de extinciones de algunas especies vegetales; simplemente no podríamos cubrir sus demandas hídricas para su producción y desaparecerán.
También llamar a los agricultores a hacer cambios en la utilización del agua de riego. La tecnificación en los sistemas de riego hace que aumente significativamente la eficiencia de aplicación del agua cercana al 90%. Sabemos que estos cambios deben ser graduales y requieren inversión, pero invito a este grupo a informarse de las oportunidades que se dan para postular al financiamiento para desarrollar proyectos de riego y capacitaciones que puedan ayudar.
Proteger y cuidar el agua es tarea de todos, solo así podremos contar con este recurso para seguir contando con alimento y vida.