«Las grandes metas se van construyendo de pequeños pasos»

El técnico en construcciones civiles y constructor civil de Santo Tomás Concepción es un claro ejemplo de superación y amor por su profesión. Dedicado hace años al trabajo en una empresa del rubro, mantiene un fuerte vínculo con la institución, lo que en el corto plazo lo tiene planificando estudiar una tercera carrera.

Al momento de decidir qué estudiar, Héctor González se dedicó a investigar acerca de la malla curricular de la carrera y optó por Santo Tomás, al constatar que los ramos respondían a una formación profesional y también a una complementaria, relacionada con las habilidades blandas.

A un par de años de haber finalizado sus estudios, Héctor valora el modelo educativo y el aprendizaje que obtuvo de la institución. “Rescato muchas cosas del modelo educativo de Santo Tomás; por una parte, la educación basada en competencias y por otra, la empleabilidad de los alumnos egresados. Sumado a esto, valoro cómo la institución potencia los conocimientos de los estudiantes y los complementa con actividades adicionales a la carrera”.

Hoy, el constructor civil trabaja en la gerencia técnica de una empresa del rubro, y tiene a su cargo cuatro obras, las que realiza en conjunto con un equipo de trabajo. En este rol, y debido al fuerte lazo que mantiene con Santo Tomás y a la confianza depositada en los futuros profesionales,  Héctor ha generado espacios para que estudiantes realicen su práctica en el lugar.

Héctor comenta que cuenta con seis estudiantes en  práctica de  la institución de diversas carreras relacionadas con la ingeniería, construcción civil, prevención de riesgos, topografía, entre otras áreas, y que, incluso en casos anteriores, muchos de estos estudiantes han quedado trabajando en la empresa.

“Yo me siento un Tomasino de tomo y lomo, partí estudiando Técnico en Construcción, continué con Construcción Civil y creo que no hay límites. Hay algunas competencias que te da la experiencia, tuve la fortuna de poder participar en diversos diplomados, pero en un corto plazo mi dirección está enfocada en estudiar Ingeniería Civil Industrial”.

Su idea, explica, es perfeccionar sus conocimientos y aprender sobre otras áreas de la construcción, de tal manera de optimizar los procesos y recursos, y continuar superándose como profesional, y por esta razón su lema es que “las metas se van construyendo de pequeños pasos”.

Enfrentando la pandemia

Un ejemplo de superación y adaptación es al que debió enfrentarse este año de pandemia, pues tal como a todos, el sector de la construcción también se vio afectado desde distintos ámbitos: desabastecimiento de materiales, escasez de mano de obra y casos de contagio, por nombrar algunos.

Por ello, Héctor comenta que, en la práctica, su profesión implica liderar a un grupo de personas desde el compañerismo, la amistad y el apoyo, y enfrentar juntos el mensaje que a su parecer la pandemia dejó, que es ser más empáticos, valorar a la familia y agradecer tener buena salud.

En este mismo sentido, el constructor busca compartir sus conocimientos, de tal manera de contar con profesionales capacitados no solo en lo académico sino también en lo valórico, ya que destaca que en el área no debe haber un interés únicamente por los ingresos, pues detrás de cada proyecto hay personas y familias en búsqueda de una mejor calidad de vida.

“Mi idea es aportar formando profesionales que se enfrenten a los desafíos y a la competencia, pero sobre todo que se permitan crear un Chile más justo, construir soluciones habitacionales tomando en cuenta los valores tomasinos y personales, para beneficiar a las familias que lo necesiten”, concluye.