Egresados cuentan con las competencias para asegurar la calidad de las acciones de promoción, prevención, recuperación y rehabilitación de las personas, así como de las familias y de la comunidad.

La pandemia del Covid- 19 ha significado una importante demanda de profesionales del área de la salud, entre ellos y principalmente enfermeros y enfermeras. Bajo esta premisa, la carrera de Enfermería de la UST, con 17 años en sede Puerto Montt y 12 generaciones de titulados, ha destacado por el profesionalismo que sus egresados y estudiantes han demostrado ante la contingencia estando presentes en la primera línea en diferentes ciudades del país.

Todo esto se solventa en que la UST; “tiene como objetivo formar profesionales licenciados, con conocimientos, habilidades, destrezas y actitudes, que le permitan aportar al desarrollo de su profesión y de la salud de la población, desempeñándose de forma integral centrados en la gestión del cuidado humanizado de las personas, familias, comunidad, en todo el ciclo vital y en los distintos niveles de la red de salud” explicó la directora de la carrera de Enfermería Carmen Luz Muñoz.

Otra de las características importantes en la formación de un estudiante de enfermería se enmarca en las competencias específicas y genéricas que recibe dentro de su formación ya que estas les permiten aplicar, la gestión del cuidado a personas sanas y enfermas durante todo el ciclo vital y actuar con ética y responsabilidad social, respetando la dignidad humana en las relaciones personales y en los diferentes ámbitos de la acción laboral y profesional.

Simulación clínica y vinculación temprana al medio laboral

Además, en las asignaturas profesionales, destaca la directora de carrera, “trabajamos en laboratorios con la metodología de Simulación Clínica, los que favorecen el logro de las competencias requeridas y el desempeño seguro en los campos clínicos como una estrategia de aprendizaje didáctico capaz de otorgar experiencias para que los estudiantes trabajen en un ambiente de atención de salud similar al real”.

En lo práctico, destaca Muñoz, “la malla curricular incluye prácticas clínicas desde el segundo año de la carrera, vinculando tempranamente al estudiante con su medio laboral y con el trabajo con la comunidad, permitiéndoles desarrollarse en hospitales públicos y privados, centros de atención primaria de salud, mutuales de seguridad, residencias de larga estadía, atención particular o en escuelas, colegios y centros de educación preescolar”.