Estudiante de Ciencias del Deporte y Actividad Física: “La misma institución confía en el tipo de profesional que está formando”

“La misma institución confía en el tipo de profesional que está formando”. “Este tipo de oportunidades nos permiten aprender y aportar en un área que espero siga creciendo”. “Una oportunidad fantástica. Agradecida de poder trabajar con los mismos deportistas”.

Palabras de Constanza Vergara, Sebastián Valdebenito y Sofía Bobadilla, estudiantes de la Carrera de Ciencias del Deporte y Actividad Física de la Universidad Santo Tomás Santiago, quienes realizaron su práctica profesional en el Área de Deportes de la Dirección de Asuntos Estudiantiles (DAE) de la Casa de Estudios Superiores.

No es menor el trabajo que realizaron, ya que son varios los deportistas de alto rendimiento y selecciones deportivas que defienden, año a año, los colores de la UST Santiago en diversas competencias universitarias.

“Mi experiencia con la DAE es magnífica. Siempre ha sido un agrado, tanto trabajar para ellos como hacer mi práctica profesional con ellos. Tienen siempre la disposición de ayudar, de incluirnos en todo lo que hacen, darnos las oportunidades de desarrollarnos como profesionales sin cerrar ninguna puerta, siempre con una disposición de ayudarnos increíble que yo agradezco de todo corazón”, afirmó Sofía.

Por su parte, Sebastián calificó su paso por la DAE como “una experiencia completa e independiente”. “El hecho de que nos hayan dado la posibilidad de crear, desarrollar e implementar el proyecto permitió que pudiéramos aplicar diversos contenidos, tanto teóricos como prácticos en las distintas fases y etapas”, agregó.

“Se fomentó la proactividad, la iniciativa y la mayoría de las ideas que propusimos, tanto a la DAE como los directores de carrera, eran retroalimentadas, apoyadas o completadas y ese carácter de confianza se agradece”.

A su vez, Constanza aseguró que la experiencia vivida junto a sus compañeros “es una gran oportunidad para desarrollarte profesionalmente y saber desenvolverte en el ámbito deportivo. Lo tomo como una experiencia grata para mi crecimiento personal y que también sirva como un testimonio para los próximos practicantes”.

Apoyo fundamental

Sin embargo, no solo los estudiantes en práctica tuvieron palabras para retratar sus primeros pasos en el mundo profesional. Alejandro Marín, Coordinador de Deportes de la DAE en UST Santiago, fue la persona que los tuvo a cargo como tutor, junto al apoyo de la Profesora Guía de Práctica Profesional y Jefa e Carrera, Carolina Zapata, y resume el paso de los jóvenes tomasinos como “excelente, muy profesional y de mucha ayuda para poner a punto a nuestros deportistas”.

“Reactivaron la actividad de los seleccionados de nuestra institución, lograron encantar nuevamente a los alumnos con sus colores en sus disciplinas y el sentido de pertenecía que tratamos siempre de inculcar a nuestros alumnos”.

Y Marín fue más allá, resaltando de los estudiantes su “perseverancia por cumplir las metas y objetivos planificados, el lograr la convivencia entre todas las disciplinas y conseguir que los deportistas de UST Santiago se conozcan a través de este lindo proyecto”.

La Escuela

Los estudiantes de Ciencias del Deporte y Actividad Física solo tuvieron palabras de agradecimiento para el equipo docente, jefatura y dirección de la carrera, como las que sostuvo Sofía, quien aseguró que durante los cinco años de estudios “me he sentido bastante apoyada, tanto por la DAE, como por lo jefatura de carrera y docentes. Es un ambiente muy grato, tranquilo de convivencia y eso hace que sea todo mucho más agradables para una mejor educación”.

En tanto, Sebastián señaló que “hubo un buen equilibrio entre el apoyo necesario para retroalimentar las actividades realizadas y una pertinente independencia que nos permitió desenvolvernos y aplicar las distintas competencias adquiridas en los años de estudio”.

Finalmente, Constanza afirmó sentirse “muy apoyada. Me he visto involucrada en varias actividades de mi escuela y universidad, siempre apoyando y ayudando en lo que más se puede. Mi escuela y los profesores son parte de mi crecimiento profesional. Desde el primer día de clases sentí la confianza que ellos me entregaron y, lo mejor de todo, es que ellos vieron en mí lo que yo no podía ver, siempre supieron lo que yo sería o podría llegar a ser y vieron el potencial que podría lograr”.