Puede que no te acuerdes de mí, pero yo si sé quién eres y eso es suficiente
Si tienes tu llavero cerca y te detienes a mirar las llaves puedes reconocer en ellas, las llaves de la casa, la oficina, del auto y puede que no recuerdes una de ellas, no sepas qué puerta puede abrir y ya te acordarás, es un olvido insignificante. Distinto es si tomas ese manojo de llaves lo observas con detención, pero eres incapaz de saber qué es lo que tienes en tu mano y menos saber para qué sirve. Este ejemplo es dramático e importante y puede asociarse a un tipo de demencia en el adulto mayor, conocida como enfermedad de Alzheimer.
La enfermedad de Alzheimer es un desorden neurodegenerativo que afecta a los adultos mayores, aumentando el número de casos, a medida que aumentan las expectativas de vida en la población. Los primeros síntomas se caracterizan por pérdida de memoria a corto plazo, la que va empeorando gradualmente y puede acompañarse de alteraciones en el lenguaje, apatía, deterioro de funciones ejecutivas y del comportamiento diario. Síntomas neuropsiquiátricos como depresión, ansiedad y alucinaciones son frecuentes en un estado intermedio o tardío de la enfermedad.
A la fecha no existe fármaco o tratamiento alternativo que elimine la enfermedad, solo permiten enlentecer la progresión y disminuir en parte los síntomas, que con el tiempo igual se desarrollan. Otro tema es el alto costo de los fármacos, algo que debiera contemplarse en las políticas públicas de salud. En general, es importante una detección precoz de síntomas sugerentes de Alzheimer, consultar con un neurólogo para tener un diagnóstico clínico. De esta manera, poder mejorar la respuesta a fármacos inhibidores de enzima acetilcolinesterasa, relacionada con una mejora inicial en la respuesta cognitiva del paciente atrasando en parte la innegable progresión de la enfermedad.
Frente a la pregunta de cómo podemos evitar este tipo de demencia, no sé si existe una respuesta alentadora para las personas que tienen edad avanzada. Sin embargo, en base a la experiencia clínica es importante alimentarse bien, aprender a controlar el estrés del día a día y hacer algo de ejercicio, tanto físico como mental, este último para ejercitar la memoria.
Aspectos que en su conjunto permiten desarrollar una vida saludable y llegar a una edad avanzada, con el deterioro normal por el envejecimiento, pero en buenas condiciones físicas y mentales.