El estudiante del Instituto Profesional de Santo Tomás Concepción accedió a la beca “Programa Experiencia Internacional” de la institución y estuvo durante 6 meses en España. Su regreso coincidió con el apogeo de la pandemia de Coronavirus.

Desde siempre a Sebastián Garrido, estudiante de Construcción Civil en el IP sede Concepción, le llamó la atención viajar y generar nuevas experiencias. Fue así que indagó en las posibilidades de intercambio que la institución brinda a sus estudiantes.

“Empecé a indagar en la página de Santo Tomás y llegué a la beca de intercambio. Comencé a ver los destinos y las opciones, a consultar a primos que habían vivido esta experiencia y me iba entusiasmando más al escuchar sus relatos, además de ver las universidades de destino. De solo pensar que tenía la opción de realizar algo que te gusta, sumando puntos en tus estudios y en el ámbito profesional, era muy gratificante”, cuenta Sebastián.

Su sueño se concretó en agosto del 2019, momento en que viajó a Madrid, España, como estudiante de intercambio a la Universidad CEU San Pablo, en donde tuvo la posibilidad de realizar asignaturas de la carrera de Arquitectura, las cuales pudo convalidar con sus estudios de Construcción Civil.

Aprendizajes y experiencia

Expectativas y temor, al salir de su zona de confort, eran los sentimientos que se mezclaron al aterrizar en el país europeo, sin embargo, al pasar los días pudo comprobar que todos eran muy acogedores y aprovechar la posibilidad de conocer un sistema educativo distinto.

“Tuve la posibilidad de vivir otra experiencia de educación, marcado por profesores muy entusiastas y muy profesionales. Además de esto, el sistema de evaluaciones era distinto, con evaluaciones acumulativas y un examen final de mayor porcentaje. Otro punto que me llamo la atención es el valor que le dan al área artística e innovadora, dándote opciones de realizar proyectos o investigaciones, facilitándote diferentes implementos como impresoras 3D, o de láser. Las actividades extraprogramáticas eran muchas, y consideraban lo cultural, deportivo y actividades sociales y voluntariados dentro y fuera del país”.

Así, su rutina se centró en asistir durante la semana a la Universidad y durante las tardes, aprovechar el tiempo libre conociendo la ciudad con amigos, descubriendo lugares para comer y en caso de tener trabajos que realizar, aprovechar los espacios de la casa de estudios para avanzar en ello.

Además, tuvo la oportunidad de conocer 13 países distintos (Portugal, Francia, Italia, Hungría, Eslovaquia, Austria, Chequia, Alemania, Holanda, Bélgica, Reino Unido, Dinamarca, Suecia).

En total, fueron 6 meses en España, experiencia que Sebastián describe como “inolvidable y totalmente recomendable”, tiempo en que pudo complementar sus estudios cursando 4 asignaturas: Sistemas Constructivos, Urbanismos y ciudad Contemporánea, Diseño Urbano Sostenible y Energías Renovables en la Edificación.

Retorno

Tras su provechosa estadía y positiva experiencia de intercambio, Sebastián tuvo un poco de temor a su regreso, ya que éste coincidió con el brote de Coronavirus que estaba surgiendo en Europa durante febrero de este año.

“Fueron pocas las semanas que alcancé a estar en España cuando comenzaron a confirmarse los primeros casos de Coronavirus y en general, las autoridades transmitían seguridad y tranquilidad. Sin embargo, a mi regreso sentí un poco de temor, ya que estaba la posibilidad de contagiarse durante los vuelos. Por lo mismo, en el avión tome algunas medidas, como el frecuente lavado de manos y evitar todo contacto con otra persona, y ya en Concepción decidí hacer cuarentena voluntaria por 15 días”, explica.

Al recordar todo lo que significó este viaje, Sebastián valora todo el aprendizaje y recomienda a quien esté interesado en vivir una experiencia de intercambio a atreverse.

“Es una experiencia que te deja con ganas de seguir viviendo”, cuenta, y agrega que además de esto, repercute en el valor del currículo y en la futura vida laboral.

Hoy, Sebastián se dedica a terminar su carrera con buenas calificaciones, sin descartar en un futuro y como profesional, viajar a España u a otro país a complementar sus estudios. Su sueño es importar el conocimiento de alguna materia a nuestro país y así aportar a mejorar políticas públicas, conceptos y avances con estándares de otros lugares que pueden ser un ejemplo para nosotros.