Seminario abordó nuevas perspectivas para trabajar con personas en situación de calle

Coincidiendo en la diversidad de historias que hay detrás de quienes están en situación de calle; el gobierno, la academia y el Hogar de Cristo se unieron en el seminario “Nuevas perspectivas de trabajo con personas en situación de calle”.

Se trata del tercer seminario anual que desarrollan en conjunto el Instituto Profesional Santo Tomás y el Hogar de Cristo para reflexionar en torno a temáticas de interés social. En esta oportunidad, contaron con la presencia de la Seremi de Desarrollo Social y Familia de O’Higgins.

Claudia Castillo Chavarría, coordinadora del Departamento de Promoción y Protección Social de la entidad compartió con los profesionales y estudiantes presentas el Plan Nacional de Calle: “Hemos creado un modelo integrado de servicios que busca poder atender a las personas que viven en esta situación, considerando su caracterización. Para ello, hay servicios de emergencia, viviendas transitorias y otros servicios de apoyo”.

Monserrat Duarte, Jefa de Operación Social del Hogar de Cristo en O’Higgins, coincide en la integración de servicios para enfrentar esta temática: “Con la diversidad que tienen las personas, no podemos homologar, hay diversidad etaria, de género, de experiencias… hay miles de factores. Hemos tendido a dar intervenciones más bien estándar, pero hoy la búsqueda es por servicios diferentes, para distintas personas, en distintas situaciones”.

“Las personas en situación de calle tienen total vulneración”

Para cerrar el seminario, Thomas Olivos, titulado de Servicio Social en Santo Tomás Rancagua, compartió con profesionales y futuros colegas su experiencia en la residencia para la superación Santa Cruz. Cuando estaba en tercer año de su carrera comenzó como monitor de apoyo y terminó como coordinador de la residencia, enfocando su proyecto de título en esta experiencia.

“Mi proyecto de título fue enfocado sobre todo en la invisibilización de esta temática. No sólo queda invisible la persona en situación de calle, si no que también los programas que intervienen quedan invisibles ante la comunidad. Preparamos a las personas en situación de calle para que salgan a enfrentar el mundo, pero la comunidad no está preparada para ello”, relató Thomas.

Los resultados de su proyecto fueron muy positivos, ya que los usuarios de la residencia lograron participar en clubes deportivos, las mujeres llevaban a sus hijos al jardín infantil, algunos recibían apoyo espiritual de las iglesias: “Queríamos que nuestros vecinos nos conocieran, muchos no sabían que era una residencia, así que invitamos a la comunidad a la residencia, incluso hacían reuniones de la junta de vecinos en nuestras dependencias”, recuerda.

Desde lo personal, Thomas también compartió su motivación para trabajar con este segmento de la población: “Creo que son las personas que tienen mucha más necesidad en su vida. Las personas en situación de calle tienen total vulneración, no tienen educación, salud, empleo, vivienda, son las más vulneradas en una sociedad, partiendo por su dignidad humana”.