Desarrollan innovador proyecto para captura de congrio dorado

El congrio dorado (Genypterus blacodes) es un pescado de alta valoración en el mercado nacional e internacional, sin embargo, su captura con espinel por parte de pescadores artesanales del sur de Chile se ha visto dificultada por la constante depredación de lobos marinos.
Con el objetivo de enfrentar este desafío y lograr una captura sustentable que permita una mayor valoración de la especie que se encuentra en la categoría de “sobreexplotado” –según la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura– es que el Centro Acuícola y Pesquero de Investigación Aplicada (Capia) de la Universidad Santo Tomás se adjudicó fondos del Gobierno Regional de Los Lagos (FIC) para iniciar el proyecto “Innovación y transferencia tecnológica del método de captura del congrio dorado para pescadores artesanales de la Región de Los Lagos” y cuyo objetivo final es “desarrollar trampas específicas para esta especie”, dice el director de la iniciativa, Alberto Augsburger.
Específicamente, el proyecto donde participa el Sindicato de Pescadores Artesanales de Caleta Anahuac de Puerto Montt y la Federación de Pescadores Artesanales de Calbuco, buscará analizar la costo-eficiencia de cinco modelos de trampas de congrio dorado frente al tradicional arte de pesca utilizado por los artesanales, el espinel. “Existen antecedentes a nivel nacional e internacional respecto al uso de trampas para la captura de peces y alguna experiencia tenemos respecto al uso de estos artefactos en la captura de congrio dorado, la que logró demostrar que estos sistemas permiten una captura eficiente de los ejemplares”, dice el investigador agregando que “de avalarse el sistema, el diseño podría ser transferido para todos los pescadores de congrio del país”.

Beneficios pesca

Pero, ¿cuáles serían los beneficios de este arte de pesca? “Muchos”, dice Augsburger. Entre los principales se encuentra la solución “a los graves problemas y daños producidos por los lobos marinos, ya que los congrios atrapados quedan protegidos y no podrían ser atacados por estos mamíferos”. También apunta a que, una vez capturados los ejemplares con espinel, a veces los peces se mueren y se van al fondo del mar, siendo devorados por pequeños cangrejos denominados como “pulguillas” por los pescadores artesanales.

¿Hay más? “Por supuesto”, destaca el investigador apuntando a que las trampas “son altamente selectivas y con ellas se evitaría la captura de otras especies como toyo, rayas u otras especies. A su vez, el diseño de las mismas permite dejan escapar a los ejemplares de congrio dorado de menor tamaño, por lo que se otorga una mayor sustentabilidad al recurso”.

Pero eso no es todo ya que los ejemplares salen vivos y, por lo tanto, “los pescadores capturarán ejemplares de gran tamaño y muy frescos, con lo que aumenta la valoración de sus productos”.
El proyecto, que se inició en noviembre pasado, tiene una duración de 18 meses y, si todo sale bien, la segunda parte de esta iniciativa contempla la construcción de 100 trampas, 50 para cada caleta de pescadores.
Solo es cosa de tiempo saber si la pesca artesanal tendrá en el mediano plazo un nuevo arte de pesca que le permitirá dar una mayor sustentabilidad a su actividad económica y a un recurso que hoy se encuentra sobreexplotado, el congrio dorado.