Opciones para Grecia luego del referéndum
El resultado del referéndum de Grecia, donde la población respondió no a la pregunta sobre continuar o no con el plan de consolidación fiscal, pone en aprietos a la llamada troika, y abre la posibilidad de la salida de Grecia de la Eurozona.
Lamentablemente, la discusión sobre los cursos de acción es habitualmente más política que técnica o económica, y en mi opinión, desde una perspectiva estrictamente económica, la mejor alternativa es que Grecia vuelva a tener su propia moneda y una política monetaria independiente.
Antes del referéndum había tres posibles cursos de acción. El primero, ya descartado, es que se continuara con el programa de la troika. La principal crítica a esta alternativa es que los hechos han demostrado que, incluso con el respaldo financiero, permanecer en el euro no parece óptimo desde una perspectiva económica: El PIB griego se ha contraído 25% en los últimos 5 años, resultado bastante peor a las previsiones del FMI, y las perspectivas a corto y mediano plazo no son de recuperación.
El segundo curso de acción es que con el resultado del referéndum mejorarían las condiciones de negociación de Grecia, la troika cedería, y Grecia permanecería en la Eurozona. Esta opción tampoco tiene sentido, ya que no resuelve el problema de fondo –la pérdida de competitividad de Grecia al estar atada al euro-, y sólo proporciona un alivio financiero. Adicionalmente, desde la perspectiva de los acreedores, esta sería una pésima señal al resto de los países endeudados, que con toda lógica tendrían que preguntarse: ¿y por qué nosotros no podemos tener mejores condiciones?
Finalmente está la salida que va al fondo del problema, el abandono del euro por parte de Grecia. Haciéndolo, Grecia puede tener nuevamente una política monetaria independiente para hacer frente a los shocks. Puede devaluar su moneda, y aunque esto normalmente tiene costos en el corto plazo, eventualmente retomar el crecimiento. También, entendiendo que irremediablemente el sistema financiero internacional se va a cerrar para Grecia, podrá repudiar su deuda. Por supuesto, Grecia puede eventualmente permanecer en la Eurozona, pero esto va a ser una decisión más política que económica.