Personas mayores podrán obtener herramientas de empleabilidad y emprendimiento

• Recientemente el CIGAP se adjudicó el Fondo de Innovación para la Competitividad Regional (FIC-R), que potenciará la vida activa de adultos mayores en Antofagasta.

Desde que el Centro de Investigación en Gerontología Aplicada – CIGAP, comenzó a funcionar en marzo de 2016, no quedó ajeno a los focos estratégicos de Santo Tomás, ligados a la Innovación Social y Vinculación con el Medio.

Ahora y luego de adjudicarse el Fondo de Innovación para la Competitividad Regional – FIC, el centro una vez más se llenará de orgullo con GeroInnova, el proyecto que impulsarán con el objetivo de desarrollar programas de formación en innovación-emprendimiento y empleabilidad conducentes al mejoramiento de las condiciones “socio-laborales” de personas mayores en Antofagasta.

Iniciativa que además de beneficiar y potenciar la vida activa del adulto mayor, busca mejorar los indicadores de producción y empleabilidad de la ciudad, a través de una propuesta que involucra tanto el desarrollo de capital humano y la innovación social.

REALIDAD ECONÓMICA DE LA REGIÓN:

Actualmente la Región de Antofagasta está abocada económicamente a la minería, y más del 45% del PIB minero del país se produce en esta región. Esta situación se traduce en una alta vulnerabilidad frente al comportamiento del precio del cobre, pudiendo impactar fuertemente en la economía de chilena.

En este sentido, GeroInnova, tiene dos líneas de acción siendo una de estas una propuesta educativa para promover la empleabilidad mayor, a través de capacitaciones en rubros específicos. Sobre esto Andrés Ledezma, director del CIGAP, comentó que “confiamos en que las personas de este segmento etario, pueden ser un aporte a la economía el país y por lo mismo, les entregaremos herramientas de empleabilidad según las necesidades que puedan tener distintas empresas de rubros a partir del levantamiento de información que realizaremos al alero de estas.”

El director además añadió que “no sólo entregaremos una formación laboral a las personas mayores que deseen trabajar, sino que además, las empresas deberán capacitarse en materia del buen trato al adulto mayor, cómo realizar una buena recepción de ellos en la empresa, cuál o cuáles son las tareas que pueden llevar a cabo, entre otros.”

En paralelo a esto, el proyecto de igual forma asesorará en materia de emprendimiento entregará herramientas de emprendimiento e innovación, ya que muchas veces poseen el conocimiento y las ganas para desarrollar distintas iniciativas que pueden ser un potencial económico para la región, sin embargo, no pueden concretarlo por falta de apoyo.

“La idea es que los mayores logren generar sus propios emprendimientos y que con la colaboración de nuestros profesionales, estos proyectos puedan ser depositados en fondos concursables regionales y nacionales, logren adjudicarse los fondos con éxito y de este modo generar nuevas líneas económicas en la que los adultos serán los protagonistas.”, añadió Andrés Ledezma.

A estas dos líneas de formación se sumará el levantamiento de información de investigación que permitirá nutrir a los múltiples agentes del entorno regional y en especial de la innovación, aportando con nuevas perspectivas y consideraciones respecto a las personas mayores para su incorporación a distintos ámbitos productivos de la región.

IMPORTANCIA DE UNA VIDA ACTIVA:

Según un estudio realizado por el del ex presidente del Banco Central e investigador del Centro de Estudios Públicos, Rodrigo Vergara, en diciembre 2017 existían 15 millones de personas en edad de trabajar, de ellos 22% corresponde a adultos mayores, es decir, alrededor de 3,3 millones.

Sin embargo, los adultos que efectivamente están trabajando -del tramo etario de 60 años y más- sólo alcanza al 28% (en torno a 913 mil), un 10% menos que el promedio de Latinoamérica que alcanza al 38%.

Por otra parte, es conocido el proceso de envejecimiento nacional y la creciente población de personas mayores en nuestro país, que hoy alcanza el 17% y el 13% en la región de Antofagasta (INE 2017), pero este proceso no se acompaña de forma equilibrada con la creación de nuevas políticas públicas que permitan asegurar un envejecimiento exitoso en todos sus ámbitos.

Frente a esto, Andrés comentó que “creemos que con sus capacidades y conocimiento de vida, las personas mayores pueden ayudar a disminuir el nivel de desempleo que impera en la Región de Antofagasta, además de aportar al ingreso per cápita.”

“Además es importante destacar que, según estudios internacionales, se ha visto que las personas mayores se comprometen más con el tipo de trabajo, se identifican más el empleador y con la oportunidad de mejorar su rentabilidad.”, añadió el director.

OTROS PROYECTOS

Actualmente, el CIGAP, se encuentra en periodo de prototipaje del proyecto de Innovación Social “Consultorio Virtual”, tras adjudicarse los fondos del concurso Transformar para Impactar, que busca mejorar la calidad de vida del adulto mayor.

El proyecto que promete ser un avance en materia de telemedicina para las personas mayores, ya se encuentra desarrollando sus primeras etapas para lograr abarcar las necesidades que ellos puedan presentar.

En este sentido, Rodolfo Tapia, líder del proyecto, manifestó que “hoy estamos en el proceso de prototipaje, y hemos trabajado de la mano de distintos adultos que nos están ayudando a determinar sus verdaderas necesidades. De este modo, lograremos ser un aporte desde y para ellos.”