Nueva reducción de nutrientes críticos
La evidencia científica es consistente y demuestra que el control y prevención de la malnutrición por exceso y la promoción de una alimentación saludable, es compleja y multifactorial. No es suficiente con educar a la población en su autocuidado, ni con el tratamiento de la obesidad y sus complicaciones, sino que se debe asegurar que todo el ambiente en el que transcurre la vida de las personas y que incide en su comportamiento, favorezca y permita tomar las decisiones más saludables.
Por ejemplo, con información clara y sencilla de la composición de los alimentos, regulando la publicidad de los alimentos y su venta en espacios escolares, medidas fiscales que modifiquen los precios de los alimentos, aumento de la oferta y acceso a productos saludables, y otras medidas de esta misma índole.
La Ley 20.606 sobre la Composición Nutricional de los Alimentos y su Publicidad, también conocida como Ley de Alimentos o Ley de Etiquetado, es una de las medidas de salud pública más innovadoras y osadas de los últimos años. Esta Ley nace con el objetivo principal de proteger la salud de niños y niñas de Chile, modificando los entornos alimentarios que los rodean, así como para favorecer la selección de alimentos de manera informada y disminuir el consumo de alimentos con exceso de energía y nutrientes críticos (sodio, azúcares, grasas saturadas), con el objetivo a largo plazo de mejorar la condición nutricional de nuestra población. Esta ley incluye un etiquetado frontal de advertencia en alimentos, restricciones a la publicidad de alimentos especialmente aquella dirigida a menores de 14 años, restricciones a la venta de alimentos en establecimientos educacionales, entre otros.
Hasta ahora, las diferentes evaluaciones a la Ley y su implementación, por parte de distintos grupos académicos, demuestran que un porcentaje relevante toma en consideración la presencia de sellos de advertencia en los alimentos para decidir su compra, prefiriendo aquellos con menos o sin sellos.
A partir del jueves 27 de junio del 2019, y de acuerdo a lo dispuesto por la Ley, se reducen aún más los nutrientes críticos desde su implementación en el año 2016 por cada 100 grs de alimento. Es decir, un 21% menos en calorías, 50% en sodio, 44% los azúcares y 7% de grasas, y además también se suman las pequeñas y medianas empresas, que no estaban obligadas a indicar esta información con los sellos según lo establecía la normativa en sus productos.
Lo importante hoy en día es que como profesionales nutricionistas, fortalecemos y educamos a la población con importantes mensajes tales como elegir alimentos con menos sellos y si no lo tienen, mejor aún, preferir alimentos naturales comprando en ferias libres cada vez que se pueda, preparar las comidas en casa, ya que mientras los alimentos son más procesados más nutrientes críticos tienen. Y, por sobre todo a los padres, elegir para nuestros hijos colaciones sin sellos, como por ejemplo fruta natural, verduras o ensaladas, yogurt o lácteos, frutos secos o pan con agregados saludables.
Agradecemos también el tener la posibilidad de contar con esta ley que nos permite mostrar de manera gráfica y fácil de aplicar, una educativa manera de seleccionar los mejores alimentos para una buena salud en las personas y de nuestros niños.