Enrique Langevin Quezada: “Me apoyé fuertemente en el centro de aprendizaje y no lo solté hasta el último año de mi carrera”

Enrique Langevin Quezada (57), es titulado de la carrera de Construcción Civil del Instituto Profesional Santo Tomás sede Concepción y actualmente se desempeña como supervisor de obras del Proyecto Habitacional Altumalal, ubicado en la comuna de Chiguayante a 12 kilómetros de la provincia de Concepción.

Con una trayectoria de más de 12 años en el área de la construcción, Enrique de 57 años cuenta que trabajó y estudió durante toda su carrera con mucho sacrificio y determinación, lo que lo llevó en cuestión a lograr uno de sus más grandes anhelos, convertirse en todo un profesional.

“Siempre estuvo en mí la inquietud de crecer profesionalmente, sentía que me faltaba la parte académica, pero era porque no se habían dado las condiciones hasta el año 2012 que conocí Santo Tomás”.

Enrique describe que cuando por fin logra congeniar los estudios con su experiencia laboral, su vida tomó un rumbo y un crecimiento sin precedentes, “Mientras estudiaba también trabajaba en obras de construcción menor, pero una vez que me titulé no me costó encontrar trabajo”.

Con mucha alegría y satisfacción, cuenta que se sintió tremendamente apoyado y agradecido con la institución por haber recibido de la mano de los docentes toda la guía y asesoría permanente durante sus años de estudio, “ahí están todas las facilidades para quienes realmente desean aprender y asumir el compromiso de estudiar una carrera en Santo Tomás”.

(…) La edad jamás fue impedimento para estudiar, estoy muy contento porque este es mi primer proyecto grande, en Santo Tomás encontré algo que nunca había visto en otras casas de estudios y fue el centro de aprendizaje, cuando descubrí esto me apoyé fuertemente; me di cuenta de su eficiencia y no lo solté desde el primer año hasta el último año de mi carrera.

¿Qué te llevó a estudiar Construcción Civil?

Mi inquietud parte desde muy niño, mi vida siempre estuvo relacionada con el ámbito de los materiales de construcción, debido a que mis padres tenían una empresa familiar compuesta por un aserradero y una mueblería. Por esto con mis hermanos comenzamos a participar desde muy pequeños.

Gracias al ejemplo de mis padres he podido ir materializando con el correr de los años esa voluntad, respeto y compromiso que hoy día es poco visible en las nuevas generaciones.

¿Cómo describirías tu experiencia laboral?

Maravillosa, estoy muy complacido porque para mí es un mega proyecto. Llevo casi dos años supervisando la construcción de este condominio de siete torres de aproximadamente 70m² cada uno; además de llevar el control de diversas partidas tanto estructurales de cubierta, fachada del proyecto completo, balcones y salas de basura.

¿Qué significa para ti la Construcción Civil?

Para mí es lo que mueve a un país, a la economía con todas sus aristas y derivadas. Hoy día gracias a las nuevas tecnologías se están introduciendo en este ámbito una mano de obra cada vez más exigente y preparada, por eso como profesionales tenemos que estar actualizándonos cada año y la verdad esto es un constante desafío porque uno nunca termina de aprender.

¿Qué habilidades cree que se deben tener para esta profesión?

Mucha dedicación, ser cauto, respetuoso, nunca desmotivarse y estarse nutriendo constantemente de lo que la institución te ofrece.

¿Encontró dificultades en la carrera?

Sí, se me hicieron difíciles algunas asignaturas, pero nada que con esfuerzo y apoyo no se pueda lograr. Cuando descubrí el centro de aprendizaje me dediqué a vivir y a pasar mis tiempos libres en él, eso me sucedió a mí, pero perseveré para subsanar todas las deficiencias de manera incesante y creando los espacios para poder interactuar con los profesores con todo el apoyo posible en mi desarrollo académico.

¿Cómo finalizó tu formación académica?

Muy positiva y gratificante, conocí profesores del más alto nivel que estaban dispuestos a apoyarme a mí y a todos mis compañeros. Sentí que todas las condiciones estaban dadas para aprovechar esta oportunidad, fue un crecimiento muy grande.

¿Qué mensaje les dejaría a las nuevas generaciones?

Que sí se puede, siempre se puede. Es cosa de perseverar, de ser responsable y tomar la decisión de comprometerse con lo que están haciendo; comprométanse con la carrera, apóyense en los docentes y en todos los recursos que les da la institución para desarrollarse como profesionales.