Bio-inspiración para la sustentabilidad
Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) comprometidos por Chile en la agenda 2030 de las Naciones Unidas representan una visión universal para desarrollar estrategias que permitan garantizar el acceso a servicios básicos para la humanidad, un crecimiento social y económico inclusivo y promover la sostenibilidad ambiental.
Estos ODS son transversales e incluyen, entre otras acciones, enfrentar el cambio climático, fortalecer la conservación y sostenibilidad de recursos marinos, el consumo y producción responsable. Sin embargo, estas acciones las deben realizar las personas, instituciones, empresas y organizaciones locales, regionales y nacionales, por lo cual abordar la complejidad e interrelación entre los ODS requerirá un fuerte compromiso de los ciudadanos. Pero también se necesitará una importante cuota de innovación científico-tecnológica, lo cual le da un rol gravitante a la generación de conocimiento de las universidades.
En esta búsqueda de soluciones e innovaciones debemos modificar radicalmente la forma en que nos relacionamos con el ambiente, por ejemplo, basándonos en la experiencia acumulada durante 3.800 millones de años de diseño y evolución biológica. Hay que preguntarnos ¿cómo lo haría la naturaleza? ¿cómo construye, cómo empaqueta y recicla? Así como la vida genera las condiciones que sustentan la vida, nosotros debemos bio-inspirarnos para fortalecer la vida en el planeta.
La búsqueda de estas respuestas representa un gran desafío científico-técnico, pero al mismo tiempo, una gran oportunidad para el trabajo transdisciplinario donde todas las formas de conocimiento crucen sus visiones acerca de cómo comprendemos y visualizamos nuestra relación con la naturaleza. Esta etapa que se nos viene encima representa uno de los periodos más interesantes para el desarrollo de innovaciones científicas, tecnológicas y sociales que ha debido enfrentar la humanidad.