Una preocupación frecuente para los padres con hijos en edad escolar es que las colaciones sean variadas y alimenticias. Como se trata de una merienda que van entre las comidas principales, lo ideal es que contenga alimentos que beneficien nuestro organismo y aporten energía para realizar actividades.

Planificar cuáles serán aquellos que incorporaremos en la dieta de los pequeños, dependerá mucho de la edad y estado nutricional de cada uno; sin embargo y en términos generales, las porciones recomendadas debieran contener 150 calorías para los preescolares y entre 200 a 250 calorías para alumnos de enseñanza básica, educación media y un adulto.

Si debemos calificar de “más saludables” algún tipo de colaciones, podemos decir que las que contienen frutas naturales o jugos de fruta natural, frutos secos como nueces, almendras, avellanas o maní; huevo duro, yogurt, sándwich de pan integral con palta, quesillo o jamón, postres de leche casero, queques caseros. Todos estos son alimentos fáciles de encontrar y económicos.

Otro aspecto importante y que nos permitirá equilibrar la cantidad y tipo de alimentos es organizar minutas diarias. Por ejemplo, para una colación de preescolares el día puede incluir medio plátano y un yogurt, o un sándwich de pan de molde con palta, o una fruta más un jugo.

Lo importante es que siempre considere esta merienda como un complemento a las comidas importantes del día y no como un reemplazo de ellas, que deben en sí mismas, ser equilibradas.