Agua y fuego fueron sólo algunos de los obstáculos que enfrentaron los futuros preparadores físicos de Santo Tomás Rancagua en este desafío internacional.

2.500 personas de todo el mundo se reunieron en la Hacienda Picarquín de San Francisco de Mostazal para participar en una de las carreras con obstáculos más importantes del mundo: la Spartan Race de Reebok.

Entre ellos, 70 alumnos de Preparador Físico de Santo Tomás Rancagua – junto a cuatro profesores y su jefe de carrera – participaron como voluntarios. Los tomasinos colaboraron en la inscripción, entrega de kits, guardarropía, meta, jefe de obstáculo (marshall), apoyo en el Spartan Kids, hidratación, etc.

Su labor fue reconocida por la organización, tanto por los productores nacionales como por el supervisor de la prueba que vino desde Estados Unidos. Esto, les permitió también sumarse al desafío como competidores al culminar la jornada, que había comenzado a las seis de la mañana.

Fue así como se enfrentaron no sólo a la lluvia que cayó el sábado 23 de abril, sino también a las distintas dificultades que se dispusieron para los dos días de competencia.

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Barro, humo, fuego, muros de escaladas, trepar cuerdas y barras colgantes fueron parte de esta primera etapa. La Spartan Race cuenta con tres niveles: Spartan Sprint (5 K y más de 15 obstáculos), Super Spartan (13 K y más de 20 obstáculos) y Spartan Beast (20 K y más de 25 obstáculos).

Al terminar la prueba, alumnos y docentes recibieron la medalla Finisher y la primera parte de la trifecta por haber culminado la Spartan Sprint. Ahora, su espíritu espartano espera con ansías completar también las otras etapas que se desarrollarán próximamente.