Alumnos de Técnico en Deportes de sede Rancagua aprendieron más de esta disciplina que está inspirada en el básquetbol y que busca difundirse en América Latina de cara al próximo suramericano que se realizará en Buenos Aires.

El netball es un deporte que nació a fines del Siglo XIX en base a versiones tempranas del baloncesto. Dos equipos se enfrentan en una cancha dividida en tres partes iguales y cada jugador tiene una posición específica, lo que limita sus movimientos a una cierta área. Los partidos duran 60 minutos y gana el equipo que logre más anotaciones en sus respectivas canastas, que están colgadas de un poste en los extremos.

Actualmente, el netball se juega oficialmente en más de 60 países que forman parte de la IFNA (Internacional Federation of Netball Associations) con sede en Inglaterra. Buscando potenciar más esta disciplina en Latinoamérica, el profesor de Educación Física y coach nivel 2 dentro de la mencionada federación, el argentino Maximiliano Cohen, llegó a Chile para realizar capacitaciones a estudiantes de carreras deportivas en la Universidad Católica en Santiago y para estudiantes de Técnico en Deportes de Santo Tomás Rancagua.

Cohen practica netball hace siete años y cuenta con un equipo en Bariloche: “Es un deporte muy inclusivo, con características aplicables para trabajar en las escuelas. Es nuevo para la Región y se está potenciando en Argentina y también en Latinoamérica, para que se compare con ligas de otros continentes que son bastante potentes”.

Arturo Rojas, estudiante de Técnico en Deportes de Santo Tomás Rancagua, quedó muy satisfecho con los talleres teórico y práctico, gestionados en conjunto con la Fundación Educación y Movimiento: “Estoy motivado a seguir aprendiendo sobre este deporte y fomentar su introducción en nuestro país, y más que motivado de crear un equipo e ir a participar en el sudamericano”.

Esta cita ya está programada para febrero de 2023 en el Centro de Alto Rendimiento Deportivo en Buenos Aires, donde están invitados a participar equipos de netball de Chile, Paraguay, Uruguay, Bolivia y Argentina, con doce cupos para cada país.