Sebastian Diaz Guzmán: “Todo esfuerzo tiene su recompensa”

El tomasino estudió cinco años en el Conservatorio de Música la carrera de Intérprete Superior en Piano Clásico con Mención en Música de Cámara y Piano de Acompañamiento, mientras trabajaba siendo jefe de local de una tienda de patronato. Más adelante se dedicó al deporte de manera profesional, para luego entrar a estudiar Analista Programador en Santo Tomas San Joaquín.

Este año académico 2020, Sebastián fue beneficiado con la Beca Excelencia Académica, ya que obtuvo el mejor promedio de su carrera. Frente a esto, el tomasino mencionó sentirse orgulloso ya que “todo esfuerzo tiene su recompensa (…) desde que me matriculé dije que me tenía que ir excelente (…) fue harto esfuerzo y demasiadas horas de estudio”.

“Quiero que esto sea un agradecimiento a todas esas personas que siempre han estado conmigo, mi madre María Isabel con su apoyo incondicional, mis dos hermanas y mi pareja Miranda, que siempre han estado con todo su apoyo en cada locura mía” agregó Sebastian Díaz.

Es en este contexto que Sebastián nos comentó sobre su formación profesional y las proyecciones que tiene a futuro.

Músico: Intérprete Superior en Piano Clásico

¿Qué querías ser de pequeño?

Cuando era pequeño quería ser piloto de aviones, más adelante fue cambiando a ser futbolista, pero el que más me atrapó fue ser concertista en piano.

Uno cuando es pequeño tiene una mirada de “yo quiero hacer algo que todos ven como ejemplo”, pero después con el pasar del tiempo uno va descubriendo sus gustos.

¿Cómo nació tu gusto por la Música?

El piano me llamó la atención cuando tenia como cinco años cuando fui al restaurant de Pablo Neruda, ahí inconscientemente me senté en un piano y me puse a tocarlo sin saber. Toqué “Mira Niñita” de Los Jaivas a puro oído y la gente que estaba mirando decía “este cabro chico va a ser un buen músico”.

¿Cómo fue tu experiencia estudiando Música?

Fue buena, siento que fue como un sueño cumplido. Pero a la misma vez fue una desilusión, porque acá en Chile estudiar música o cualquier carrera dedicada al arte es demasiado cara (…) aquí para ser concertista es una carrera de lujo.

¿Cómo podrías definir a la música en tu vida?

Como un compañero de vida, ya que con la música salen muchas emociones. Te ayuda en todo momento: cuando estás bien, mal, pensativo, con problemas, siempre te dará un respiro para seguir adelante con cualquier meta que tengas por delante.

Estudiante de Analista Programador

¿Por qué decidiste estudiar Informática? ¿Qué te motivó?

Porque es un campo demasiado interesante, ya que siempre está en constante cambio, por ende, es un desafío constante el estar estudiando y tratando de siempre estar con todo dentro del área.

¿Cómo ha sido estudiar de manera online?
Es solamente formarse el hábito de estudiar en casa ya que, por suerte, tengo las condiciones básicas para poder estudiar de manera online.

¿Por qué Informática en Santo Tomás?
Porque la malla que tiene Santo Tomás es completa y abarca todos los puntos de vista de manera objetiva para ser un buen profesional.

¿Qué es lo que más te gusta de Santo Tomás?

La convivencia entre docentes y alumnos. El compromiso que hay es una cosa que te hace sentir no como si fueras un número más, un pago más o un monto más dentro de la institución, sino que te hacen sentir la vocación que tienen ellos como profesionales.

Que los profesores estén tan comprometidos, el jefe de carrera que es excelente, eso me hace sentir agradecido de todas las oportunidades que me han dado, porque acá te entregan todas las herramientas para ser un excelente profesional.

Pero por sobre todo, los profesores son unas excelentes personas, en todos los ramos que he tenido se genera una convivencia alumno/profesor motivante.

Futuro

¿Cuáles son tus proyecciones a futuro?
Estudiar ingeniería en informática en la misma universidad, ya que encontré que es una universidad genial e irrumpir en el área de la informática mundial de la mejor manera.

Te gustaría enviarle un mensaje a tus compañeros

Que sacrifiquen horas estudiando hasta que sientan que son felices con eso, porque si ellos se sienten felices con lo que hacen, los frutos vienen solos.