Paula Silva: “Quisiera fomentar la actividad física en personas que no tienen este hábito y así poder concientizarlos a llevar vidas más sanas”

Paula Silva Quinteros, estudiante de Preparador Físico en Santo Tomás sede San Joaquín, comenzó a entrenar esgrima a los 13 años, de la mano de su abuelo José Ignacio Quintero, quien era entrenador de dicho deporte en club Providencia.

Su gusto por el esgrima surgió gracias a su Súper Abuelo, como ella lo llama, no obstante lleva dicho deporte en la sangre, ya que su hermano Rubén también es un destacado esgrimista nacional con quien ha debido enfrentarse en más de alguna competencia.

Es en este contexto que Paula Silva nos comentó sobre cómo fueron sus primeros pasos en el deporte y porqué decidió estudiar en Santo Tomás.

Esgrima

¿Cuándo decidiste dedicarte a esto profesionalmente?

Cuando estaba en primero medio en el colegio Cambridge College de Providencia. Mis papás me dieron la opción de estudiar en un colegio de deportistas, por lo que segundo, tercero y cuarto medio los hice en un colegio dentro del estadio San Carlos de Apoquindo. Para ese entonces yo ya estaba sacando resultados internacionales y ese fue siempre mi incentivo.

Una vez que salí del colegio me tomé un año sabático y en el 2006 entré a la universidad de Chile a estudiar obstetricia y puericultura. Siempre priorice ambas cosas, estudiar me sacaba la presión del deporte y viceversa.

¿Cómo te sentiste en esa primera competencia?

Al principio no me gustaba mucho el esgrima, yo era taekwondista y entrenaba en paralelo los dos deportes. Un día hicieron una competencia de esgrima a nombre de mi abuelo y quedé penúltima… fue entonces que decidí entrenar para nunca obtener un resultado así, menos en una competencia a nombre de mi abuelo.

Cuando empecé a entender el deporte, ya que es muy técnico y táctico, las cosas fueron fluyendo.

¿Hay alguna competencia o situación donde te sentiste decepcionada?

El preolímpico de los juegos de Río año 2016 fue muy deprimente para mí, no haber logrado esa clasificación me dio un tremendo sentimiento de frustración, tanto así que fue una de las razones por la que me retire del florete. Paso casi un año que me alejé 100% de la esgrima y este año quise volver pero en otra modalidad que es sable.

Fue así que empecé a entrenar a modo de diversión y terminé metiéndome al equipo de la selección Chilena de Sable, pudiendo clasificar al sudamericano en el cual quedé tercera individual y segunda por equipos.

Santo Tomás

¿Por qué decidiste estudiar Preparador Físico en Santo Tomás?

Porque hay buenos profesionales y profesores a cargo de los ramos, de hecho, en estos momentos estoy entrenando con el profesor Vicente Ormazabal quien sé que me hará llegar lejísimo físicamente, no me cabe duda.

Por otro lado, la selección entrena en el centro de alto rendimiento, lugar que comparte con la Santo Tomas en sus instalaciones, y además porque el comité olímpico tiene convenios y becas con la universidad para deportistas seleccionados nacionales.

¿Sientes que Santo Tomás te ha respaldado y/o apoyado en tu carrera deportiva?

Si 100%, la directora de carrera Carolina Villarroel y el equipo docente son muy comprensivos y flexibles frente a cualquier situación.

Futuro y presente

¿Cuáles son tus proyecciones a futuro?

Deportivamente seguir avanzando con el sable, siento que voy a pasos agigantados y quiero dar lo mejor de mi como en algún momento lo hice… sin presiones, miedos o frustraciones y así volver a divertirme en la lista como lo hacía desde pequeña.

Personalmente mis proyecciones son poder formar futuros esgrimista y fomentar la actividad física en personas que no tienen este hábito y así poder concientizarlos a llevar vidas más sanas.

¿Te gustaría enviarle un mensaje a los tomasinos?

Es verdad que en Chile es difícil dedicarle tiempo a más de un proyecto, sin embargo no es imposible, Querer es poder… se duerme menos, se carretea menos, se ve menos a los amigos y familia, pero se puede, hay que organizarse bien en los tiempos, comer bien para tener ánimo, y darse el tiempo para descansar el cuerpo.

La mente es más fuerte que lo físico, la clave es buscar lo que a uno lo apasiona, lo mueve, lo hace despertar por la madrugada, sentir amor por las cosas y respetar el entorno. Cuando uno hace lo que anhela, las cosas solas se van dando a favor, habrán tropezones, pero todo en la vida pasa y cuando se cosecha lo sembrado ay que se disfruta.