Deportista destacada

María Rebolledo, alumna Ingeniería Civil Industrial: “Cuando uno quiere, siempre puede”

Apasionada por el fútbol, la estudiante de la Universidad Santo Tomás Concepción hoy vuelve a brillar en la selección de fútbol femenino de la sede, compatibilizando familia, trabajo, estudios y por supuesto, el deporte. 

María Rebolledo tiene 39 años, y lleva seis años en Santo Tomás sede Concepción: en el 2012 estudió Ingeniería en Prevención de Riesgos, y actualmente se encuentra cursando el segundo año de Ingeniería Civil Industrial, siguiendo el plan de continuidad de estudios.

“Necesitaba ampliar mi campo laboral, y como además yo juego fútbol, desde la Dirección de Asuntos Estudiantiles me becaron con el 70% del arancel total, es una gran oportunidad, ya que gracias a esa ayuda pude volver a estudiar”.

Lo que no ha cambiado en todo este tiempo fue su pasión por el fútbol, y así lo destaca. “Yo juego fútbol desde los 5 años. Mi papá jugó de manera profesional, también mis hermanos, y gracias a Dios a mí se me ha dado todo para seguir en el fútbol”. 

En su amplia trayectoria ha jugado por la selección chilena y equipos como Everton, Fernández Vial, Universidad de Concepción y Cobreloa, por nombrar algunos. Y hoy vuelve a jugar a la liga de fútbol femenino de Santo Tomás, campeonato que valora por su competitividad, por la oportunidad de participar en las Olimpiadas, en el torneo Odesur y por el gran interés de las mujeres de participar.

Pasión por el fútbol

 

“Hay mucho interés y mucho potencial en las chicas, cosa que no se veía antes, hay niñas con muchas capacidades, técnicamente son muy buenas. Aparte, ahora existen otros referentes como la selección chilena damas, que ayudan a motivar y hacer que todo se profesionalice”.

Para María Rebolledo, el fútbol es lo que la impulsa a lograr metas. La motiva, porque si juega un partido, piensa “voy a meter un gol”, y si no lo hace hoy, quizás lo hace mañana. Lo mismo pasa con la carrera, “si no cumplo con mis obligaciones, puedo perder la beca y me cuesta llegar más a mis metas”.

Por eso, hace un llamado a las jóvenes a creer en sus condiciones, ya que todo se puede lograr con esfuerzo. En este sentido, valora el apoyo que le entregó Santo Tomás. “La Universidad siempre te apoya, a través de becas y de cubrir gastos médicos en casos de lesiones, por ejemplo. Yo estoy muy agradecida por todo lo que me han brindado”.

Con un pequeño bebé de 6 meses, familia, trabajo y ad portas de terminar una segunda carrera, María Rebolledo se siente agradecida de su pasión, que la ha llevado a conocer otros países y desarrollarse como persona, por eso declara firmemente que, “cuando uno quiere, siempre puede”.