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Hernán Márquez, alumno Sello CFT Talca: “He tenido una vida un poco complicada pero jamás me he sentido menos ni por el lugar del que soy ni por ningún motivo”
Hernán Márquez de la Fuente cree que haber ganado este reconocimiento es una motivación extra para redoblar los esfuerzos en convertirse en un profesional de excelencia y también un alivio que le permitirá destinar más recursos para ayudar a su familia.
Ir por la vida mostrando una escala de valores poco común para un veinteañero, que se suma al esfuerzo de todos los días por salir adelante, por ser alguien en la vida y por conseguir que tu familia esté orgullosa de ti, son los ingredientes perfectos para ser merecedor del Premio Sello Santo Tomás, que este año recayó en el alumno de la carrera de Topografía del Centro de Formación Técnica Santo Tomás Talca, Hernán Márquez de la Fuente.
A sus 23 años, Hernán vive en la ciudad de Talca junto a sus padres y otras dos hermanas menores, trabaja como técnico de aire acondicionado como una forma de generar recursos que le permitan costear sus estudios y necesidades básicas, y decidió estudiar Topografía tras vivir una experiencia en el mundo militar.
Como muchos jóvenes de nuestro país, él cumplió con su servicio militar obligatorio, experiencia durante la cual decidió que debía continuar sus estudios en la educación superior, eligiendo a Santo Tomás para ello y cursando actualmente el segundo año de la carrera de Topografía con un envidiable promedio de notas.
Alumno Sello Santo Tomás 2018
¿Cómo nació la idea de postular al Premio Sello?
“Fue algo inesperado para mí porque yo solo había escuchado que existía un premio, pero nunca me imaginé que me iban a seleccionar a mí. Cuando me llamaron y me dijeron que me debía presentar a una reunión no lo creí posible”.
¿Cómo fue este proceso?
“Un día viernes recibí un correo que decía que el lunes debía presentarme a una reunión y vine a preguntarle a mi jefe de carrera de qué se trataba este premio. Ahí él me dijo que porque había sido un buen alumno y cumplía con los valores institucionales yo iba a participar. Me presenté el día lunes y ahí escuché las historias de otros muchachos y dije chuta hay historias de tanto esfuerzo como el mío e incluso algunos con historias bastante complicadas. Yo igual he tenido una vida un poco complicada se podría decir, pero la he sabido llevar bien y nunca me he sentido menos ni por el lugar del que soy ni por ningún motivo. Siempre he luchado por salir adelante tratando de ser una buena persona y correcto. Me preguntaron muchas cosas y fue difícil responder el por qué merecía este premio”.
¿Por qué crees que merecía el premio?
“Sinceramente sentí que lo di todo durante el año pasado, dediqué harto tiempo a estudiar y ayudar a mis compañeros y le puse todo el empeño posible. Motivé a mis compañeros a ser participativos en todas las actividades que tuvimos durante el año. Antes de llegar a estudiar acá yo había estado en el ejército y tuve una grata experiencia aunque hubo cosas que no fueron de mi agrado y me retiré porque quería seguir perfeccionándome. Siempre me ha gustado participar y ayudar, nunca le he negado la ayuda a nadie. Tal vez eso vieron en mí para darme el premio”.
¿Cómo fue para ti enterarte que habías sido seleccionado para participar por el Premio Sello Santo Tomás?
“Cuando me llamaron estaba en un techo, trabajando para la empresa de climatización donde presto servicios. Ahí me dijeron que yo había sido elegido como premio sello y quedé helado, pensé que era una broma y cuando me confirmaron estaba con una alegría inmensa porque nunca me imaginé que iba a ganar”.
¿Qué significa para ti recibir este premio?
“Es un orgullo de que mi esfuerzo haya sido valorado. Eso me da más ganas de seguir siendo como soy y seguir ayudando, aparte que es un gran alivio para mí y para mi familia porque lo que gano trabajando podré usarlo para mi casa ya que mi hermana también entró a estudiar y mi papá también volvió a estudiar”.
¿Cuál fue la reacción de tu familia cuando les contaste de este premio?
“A mi familia les había comentado no más que había una posibilidad de que lo ganara, pero que varios estaban postulando. Ellos me dijeron que solo por haber sido elegido para participar debía sentirme contento y orgulloso. Y cuando llegué a la casa y les conté que yo había ganado el premio sello, estaban todos eufóricos. Mis papás felices pero diciéndome altiro que no podía ser menos ahora, es decir, que no podía bajar el nivel y eso lo tengo muy claro que debo seguir esforzándome”.
¿Si pudieras darle un mensaje a tus compañeros qué les dirías?
“Les diría que hay que ser siempre correcto, seguir siempre tu camino y mantenerse firme en los valores que a uno le enseñan en la casa. Por más que se pueda presentar una oportunidad para hacer algo incorrecto, hay que mantenerse fiel a lo que uno cree y a lo que uno siente, esa es la clave para lograr el éxito. Mantenerse en su camino y no dejarse llevar por las amistades que a veces pueden mostrar un camino más fácil pero al final es lo que te lleva a cometer errores. Hay que poner empeño y ser participativo”.