Estudiantes ovallinas son beneficiadas con “Becas Luksic Mujeres en STEM”

Las jóvenes cursan las carreras de Topografía y Técnico en Construcciones civiles, y recibirán un aporte económico que facilitará la continuidad de sus estudios hasta su titulación.

Tres estudiantes ovallinas forman parte de las 100 mujeres beneficiadas a nivel nacional por las “Becas Luksic Mujeres en STEM”, una asignación económica que les será entregada con el propósito de apoyarlas en sus estudios, por el tiempo que duren sus carrereas técnico profesionales.

Ellas son Pía Meneces, Carla Zepeda, estudiantes de Topografía y Jenny Carvajal estudiante de Técnico en Construcciones Civiles, del CFT Santo Tomás sede Ovalle, quienes se encuentran en el primero y segundo año, respectivamente, de sus carreras y que con este beneficio esperan concentrarse completamente en sus estudios.

Y es que ese es el objetivo de la beca que se encuentra en su primera versión, y que está enfocada en apoyar a mujeres que estén matriculadas en instituciones de educación superior técnico profesional, y que cursen carreras relacionadas con el área STEM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas, por sus siglas en inglés).

Una iniciativa que busca impulsar la participación femenina en este ámbito ya que existe una importante brecha de género; según datos de la fundación, sólo 3 de cada 10 estudiantes son mujeres y al hacer un zoom al mundo técnico profesional la situación es aún más crítica: en Chile hay aproximadamente 50.000 personas que estudian carreras STEM de nivel técnico superior y sólo el 12% de ellas son mujeres.

Las becadas

El beneficio otorgado a cada una de las estudiantes becadas corresponde a un monto de $150000, ciento cincuenta mil pesos mensuales, de marzo a diciembre durante el plazo formal de sus carreras, dinero que ellas podrán utilizar para financiar los gastos asociados a su educación.

Pía Meneses, estudiante de Topografía señaló que, para ella, obtener esta beca es “una oportunidad que no se puede rechazar, es algo maravilloso porque es un apoyo más para uno, porque, aunque tenga la gratuidad es como un apoyo más para mí”.

Jenny Carvajal dijo a su vez que recibió la noticia de que se había ganado la beca “muy feliz, muy emocionada, no pensé que me la iba a ganar porque éramos muchas personas las que postulamos, de diferentes tipos de instituciones. Me considero afortunada, es un alivio tanto económico, como una motivación a seguir también con los estudios”.

Por su parte, Carla Zepeda comentó que “si uno tiene las ganas, entonces se puede lograr hacer muchas cosas. Yo creo que lo principal que tiene esta beca en sí, es que es una motivación, un apoyo para querer lograr más cosas, un crecimiento personal”.

Mujeres en STEM

De acuerdo a ONU Mujeres, las carreras STEM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas, por sus siglas en inglés) suponen mayores y mejores oportunidades laborales, salarios más competitivos y desarrollan habilidades fundamentales para la fuerza laboral del futuro.

Por ello, es que surgen distintas iniciativas para incentivar el ingreso de las mujeres a estudiar carreras de estas áreas que tienen una fuerte presencia masculina.

Pía, Jenny y Carla, son parte del pequeño porcentaje de mujeres que opta por una carrera masculinizada y que perseveran a pesar de los prejuicios que aun persisten, sobre todo en el ámbito laboral.

En este sentido, Pía comentó que cuando realizó su práctica de enseñanza media técnica profesional, en explotación minera, se sintió juzgada por ser mujer.

“Al principio fue incómodo porque me miraban y me juzgaban con la mirada, me dijeron que me juzgaron porque pensaron que yo no podía hacer las cosas, pero que había demostrado lo contrario. Al principio yo fui con mucho ánimo, pero como me enteré que me miraban feo y me juzgaban, a la primera semana me iba a ir, pero después dije voy a sacar igual la práctica y lo hice”, recordó la joven estudiante.

Jenny Carvajal también sintió en un momento los prejuicios que existen cuando una mujer quiere seguir una carrera del área STEM. Cuando salió del colegio no tuvo el apoyo de su familia para continuar estudios relacionados con la minería, por eso, luego de varios años sin estudiar y más adulta, optó por la carrera Técnico en Construcciones civiles.

“En ese entonces no tenía la personalidad ni la voz que tengo ahora, hoy ya tengo mi vida resuelta, entonces mis decisiones las tomo por cuenta propia”. A esto la joven agregó, que afortunadamente en su carrera “no hay esa diferencia porque uno es mujer, que uno se quede más atrás, tengo el apoyo de muchas personas que, si no sé algo, te enseñan, te explican. Ya no están esos prejuicios de antes, donde las mujeres quizás no se atrevían a estudiar esta carrera”.