Estudiantes de Gastronomía de sede Viña del Mar cuentan su experiencia realizando su práctica laboral en Cancún

  • Krishna Rojo, Camila Medrano y Brenda Barrera fueron recibidas en la Universidad Tecnológica de Cancún gracias al Programa de Experiencia Internacional de Santo Tomás.

Krishna Rojo, Camila Medrano y Brenda Barrera estudian Gastronomía Internacional y Tradicional Chilena en el CFT Santo Tomás Viña del Mar, pero hoy están muy lejos de la Ciudad Jardín. Se encuentran en México, específicamente en la Universidad Tecnológica de Cancún, realizando su práctica laboral gracias al Programa de Experiencia Internacional de Santo Tomás.

Las tres estudiantes tomasinas se enteraron de esta posibilidad de intercambio por diferentes vías, pero coinciden en señalar dos puntos: agradecen el buen recibimiento en tierras aztecas y reconocen que los conocimientos adquiridos serán muy útiles en su futuro laboral.

“En la universidad nos recibieron súper bien, las personas son súper amorosas, el personal de cocina es un amor, del día 1 han estado dispuestos a enseñarnos cosas nuevas”, dice Krishna. “Son muy amables y serviciales”, agrega Brenda, mientras Camila complementa señalando que “estuvieron siempre muy preocupados de nuestro bienestar y seguridad, además nos apoyaron con el transporte para poder llegar a la institución de práctica que es el hotel Villa del Palmar y Garza Blanca, que estaba bastante alejado de donde nos estábamos hospedando. Hablando de México, su gente es muy simpática, muy cálida, nuestros compañeros de trabajo son un 10 y estamos muy felices acá”.

Crecimiento personal y profesional

Además del buen recibimiento, las estudiantes de Santo Tomás destacan que su estadía en Cancún les permitirá desarrollarse de mejor forma en el ámbito laboral y crecer también en el terreno personal.

“He aprendido muchas técnicas culinarias y he podido practicar cosas que nunca hice en Santo Tomás. Puedo decir que ya tengo una base pequeña pero importante de pastelería, panadería y chocolatería. Hablando de crecimiento personal, he cambiado mi forma de pensar y la forma de ver las cosas. Esta experiencia me ha abierto los ojos de una manera sorprendente y estoy feliz ya que me asustaba mucho salir de mi zona de confort y lo he logrado de la mejor manera”, resume Camila.

Algo similar opina Krishna: “En lo profesional he aprendido bastante en las áreas de panadería, chocolatería, pastelería y repostería, y en lo personal he crecido bastante como profesional. Al tomar este reto he podido dejar atrás el miedo a lo nuevo y poder intentar una y otra vez las cosas si me salen mal, ya que antes si no me resultaba lo dejaba y me cerraba en el ‘no puedo, hazlo tú’”. Brenda añade que “he aprendido muchas cosas. Ellos están muy dispuestos a enseñar todo lo que saben sobre las artes culinarias y les interesa mucho aprender sobre otras culturas”.

¿Recomendarían a otros estudiantes vivir esta experiencia? “Definitivamente”, dicen las tres.