Estudiante de Podología enseña técnicas de autocuidado a personas en situación de calle en Punta Arenas

Desde muy joven sintió la necesidad de contribuir y ayudar a quienes más lo necesitan. Hoy, desde sus conocimientos profesionales, desprendido de prejuicios, lo hace con un fuerte compromiso social en favor de la inclusión y la integración.

Marcelo Muñoz alumno de Podología Clínica de Santo Tomás Punta Arenas, realizó una actividad educativa en la hospedería del Hogar de Cristo de Punta Arenas, con la finalidad de brindarle continuidad al proyecto DAE “Caminando Sano”, financiado por la vía de fondos concursables de la institución y realizado en conjunto con la Jefa de Carrera, Natalia Eriz Pantoja y alumnos de la carrera de Podología Clínica de la casa de estudios, enfocado a las personas en situación de calle.

Muñoz, actualmente se encuentra realizando su práctica laboral en el recinto que alberga a personas en situación de calle. Para él, la educación lo que busca es poder fomentar el autocuidado y la salud en general del pie como enfoque principal y formando también a parte de los equipos multidisciplinarios de salud de su entorno, siendo un ente promotor dentro de la comunidad. Esta actividad se realiza como parte de la formación curricular del alumno durante su práctica laboral, aumentando con ello, el vínculo con la comunidad, con sello educativo de la institución.

¿De dónde nace esta vocación para ayudar a aquellas personas que más lo necesitan?

Cuando hablamos de vocación, es una palabra amplia, pero nace desde la infancia y de los valores que vi desde siempre en mis padres y sobre todo en mi hermano, que era capaz de sacarse los zapatos y regalarlos a quién no tenía, además de sentir la necesidad de entregar ayuda a quienes muchas veces son encasillados y muchas veces rechazados por la sociedad buscando estándares de normalidad de vida, cuando no es así. entonces mi trabajo lo centro en la inclusión de los usuarios brindando atenciones de calidad y quitándome los prejuicios que generalmente tenemos, viendo también una persona que necesita de nosotros colaborando con nuestro trabajo y muchas veces escuchándolos un poco, esto ayuda a mejorar su vida ni tampoco a cambiarla pero si su calidad de vida en un corto plazo.

¿Cuál es el beneficio que tiene para ti, el llevar a cabo este tipo de actividades, fuera de que sea parte de proceso formativo?

La verdad, el beneficio para mí, en lo personal me ha brindado una nueva visión de la vida, el entender que si existen problemas grandes mientras muchas veces nosotros nos ahogamos en un vaso de agua. Además de enriquecerme como persona y como futuro profesional en el área de la salud, estas actividades me benefician para acercarme muchos más a los usuarios y que no me vean como el «podólogo», sino más bien se vinculen con las atenciones en salud abriendo un espacio más en cada uno de los usuarios.

¿Cómo reciben los usuarios del Hogar de Cristo este tipo charlas educativas?

Sinceramente, me sorprendieron cuando los vi participar a cada uno de ellos, unos más que otros, pero verlos participar, involucrarse con respeto durante la charla y siendo actores más bien activos, me alegro mucho, como también a ellos les gustó mucho la actividad ya que me lo manifestaron de manera verbal.

En la instancia además, se realizó una entrega de calcetines de bamboo, dado las ventajas tecnologías que estos tienen para limitar las lesiones de los usuarios y finalmente un pequeño coctel para compartir entre todos, la experiencia personal respecto a la charla.