Carolain Pino, alumna de Técnico en Educación Parvularia: “Si alguien quiere estudiar después de los 40 años, que lo haga”

“Mi vida está armada, pero como que me faltaba algo. Siempre hice las cosas para los demás y ahora quería hacer algo para mí”. Carolain Pino explica así porqué decidió estudiar Técnico en Educación Parvularia 1° y 2° básico. A sus 44 años de edad, casada y con dos hijos grandes, pensó que ya era el momento para ponerse a ella misma en el primer lugar de sus prioridades.  Y fue así como, apenas pudo, se matriculó en el Centro de Formación Técnica Santo Tomás de Viña del Mar. Ya lleva más de un mes de clases y asegura que no se arrepiente.

“Había estudiado cosas como peluquería o gastronomía, pero llegó la pandemia y esos planes quedaron en pausa. Cuando se acabaron las cuarentenas, mi marido volvió a trabajar, mis hijos a estudiar y me quedé sola en casa. No es que me haya dado depresión, era como el síndrome del nido vacío, entonces me puse a pensar qué hago… Y me di cuenta que con mis hijos estudiando y mi marido profesional, me faltaba hacer algo por mí. Eso fue lo que me motivó”, dice.

Con la decisión tomada, ahora debía escoger una carrera. No la tenía definida, hasta que vio una publicidad de Santo Tomás. “No sé por qué, pero me aparecía mucha propaganda de Santo Tomás, empecé a ver las carreras y me llamó la atención que en Técnico en Educación Parvularia dijera ‘1° y 2° básico’. Revisé la malla y me di cuenta que la carrera no es como todos lo piensan, no es ir a jugar con los niños. Hay muchos desafíos”, explica.

¿Qué dijo su familia cuando vieron que su idea iba en serio? Carolain cuenta que recibió “apoyo total. Me ayudan mucho porque no quieren que me frustre. Ninguno puso cara de espanto porque en pandemia se organizaron para hacer las cosas de la casa. Mis amigos y familia también se alegraron porque saben que fui muy protectora, me dediqué mucho a mis hijos, entonces entienden que era el momento de hacer algo por mí, que ahora me tocaba a mí”.

Delegada de curso

Durante los primeros días de clases, el gran desafío ha sido utilizar la tecnología. “Me ha pillado un poco, yo sólo usaba lo básico del celular, las redes sociales, pero mis hijos me enseñan a hacer presentaciones y otras cosas que me piden ahora. Pero la verdad es que vivo el día a día, concentrada en mi meta que es terminar la carrera. Estaba enfocada sólo en estudiar, pero en el camino se han ido formando amistades y eso es súper bueno”, señala.

Respecto a la diferencia de edad con la mayoría de sus compañeras, dice que no es un problema y que incluso algunas la ven como la mamá del grupo. Tal vez por eso mismo fue elegida delegada de curso: “tengo experiencia en eso, siempre estuve metida en la directiva de los cursos de mis hijos, sé lo que es organizar los paseos y todo eso, aunque para este año renuncié porque quiero enfocarme sólo en la carrera. Y sé que no soy la única mamá del curso, tengo compañeras con hijos más pequeños y andan corriendo todo el día de un lado al otro. Yo al menos ya pasé esa etapa de la crianza”.

Finalmente, Carolain cierra con un consejo. “Si alguien quiere estudiar después de los 40 años, que lo haga o se va a arrepentir cuando de verdad sea demasiado tarde. No se queden con las ganas, esta vida es una sola”, piensa.