Cena de camaradería revivió diferentes países

Un total de 40 alumnos de la carrera de Gastronomía Internacional y Tradicional Chilena del CFT de Santo Tomás Temuco, realizaron una cena de Camaradería a 110 asistentes; entre ellos, familiares, amigos y profesores de los alumnos.

El objetivo, es  que los estudiantes muestren, a través de preparaciones culinarias, sus conocimientos aprendidos a lo largo de los cuatro semestres de la carrera, para que posteriormente, puedan comenzar satisfactoriamente su práctica profesional.

Por su parte, la jefa de carrera de Gastronomía Internacional y Tradicional chilena, María Bernardita Garrido,  señaló: “Esta actividad les permite constatar alguna de las competencias relacionadas y definidas en su perfil de egreso, y dejarlas de manifiesto frente a sus familiares, amigos y académicos. Estas son la especialización en el servicio gastronómico integral, orientados al logro, el trabajo en equipo y así como también, el ser  respetuosos de los principios y valores que se relacionan con el ejercicio de la profesión”.

Chile y el mundo

Entre las entretenciones de la cena, fueron los cinco stands – Chile, Brasil, India Fracia y Japón- con información de la cultura gastronómica de cada uno de ellos, con además, las posibilidades de que los asistentes se sacaran una foto del recuerdo con elementos típicos de cada país.

Este año, entre lo más destacado del menú que realizaron los jóvenes fue; el Kir Royal de maqui, el conejo escabechado en vinagre de manzana sobre bocado de tortilla de rescoldo, paella valenciana con toques de azafrán de la India y la infaltable propuesta dulce; la trilogía de postres. La cual consistió en la representación de postres típicos de Arabia, República Dominicana y Brasil.

Para Luis González, estudiantes de la carrera de Gastronomía Internacional y Tradicional Chilena, que participó de este encuentro como encargado de la trilogía de postres, nos comentó: “Esta actividad nos sirvió muchísimo  porque nos permite poner en práctica todo lo que hemos aprendido en clases y así, tener menos errores en nuestra práctica profesional, que es el siguiente paso. Esta cena para nosotros significó el fin de una senda y el inicio de un camino”.