Francisco Cofré: “La evaluación es un proceso, no algo aislado”

El Coordinador Nacional de Procesos de Enseñanza-Aprendizaje de la UST, presentó el Manual de metodologías activo-participativas y evaluación para la implementación de la docencia en la Universidad Santo Tomás.

La octava sesión de coloquios de la Facultad de Ciencias de la Universidad Santo Tomás estuvo dedicada a la reflexión en torno a las prácticas de enseñanza y aprendizaje aplicadas por las y los docentes universitarios, a propósito de la presentación del Manual de metodologías activo-participativas y evaluación para la implementación de la docencia en la Universidad Santo Tomás, diseñado por la Coordinación Nacional de Procesos de Enseñanza y Aprendizaje UST.

El encargado de la presentación del manual fue Francisco Cofré Sepúlveda, coordinador nacional de Procesos y Enseñanzas de la UST, quien comenzó la exposición con una metáfora sobre la búsquedas de caminos recogida de Alicia en el país de las maravillas.

El camino importa si hay un objetivo. En la medida que el docente no tenga claro sus objetivos y resultados de aprendizaje, estará desalineado de los objetivos y resultados a los que quiere llegar”, expuso Cofré.

Con esta introducción invitó a las y los docentes a trabajar desde los objetivos o resultados de aprendizaje; el primer paso, entonces, es definirlos y tenerlos claro desde un comienzo, pues definirán las demás acciones involucradas en el proceso de enseñanza.

Evaluación para el aprendizaje

Una de las características diferenciadoras del manual diseñado por la Coordinación Nacional de Procesos de Enseñanza y Aprendizaje UST es que considera una evaluación para el aprendizaje, y Cofré puso énfasis en el para.

A diferencia de las evaluaciones del aprendizaje, que juzgan si el o la estudiante aprueba o no una asignatura, evaluar para el aprendizaje pretende garantizar que las y los estudiantes efectivamente aprendan los contenidos.

Entre otros elementos clave de la evaluación para el aprendizaje están la retroalimentación efectiva y la promoción de la autoevaluación de las y los estudiantes.

La retroalimentación es y debe ser un elemento muy importante en el proceso de evaluación, porque es un mecanismo de aseguramiento de la calidad. El docente debe retroalimentar para el logro”, señaló Cofré.

La evaluación para el aprendizaje debe ser mirada como una competencia clave en las y los docentes y como un elemento central en la práctica de la docencia en el aula. A su vez, este tipo de evaluación tiene el foco puesto en cómo aprenden las y los estudiantes, teniendo siempre en cuenta su motivación por lograr el aprendizaje.

La evaluación para el aprendizaje debe ser parte de una planificación efectiva para enseñar y aprender. Esta evaluación es un proceso y no algo aislado; un proceso que lleva a emitir juicios, que deben ser fundamentados”, explicó el expositor.