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UST Osorno inicia la ejecución de dos proyectos beneficiados con Fondos de Innovación para la Competitividad (FIC)Ubicado en Tierra del Fuego:
Evalúan niveles de acidificación del océano en el Humedal de Bahía Lomas
El trabajo realizado busca incluir a este sitio en programa de monitoreo estable que mantiene el Centro de Investigación e Innovación para el Cambio Climático de la Universidad Santo Tomás.
Con el objetivo de evaluar los niveles de Acidificación del Océano presentes en el Humedal Bahía Lomas, el Dr. Nelson Lagos, Director del Centro de Investigación e Innovación para el Cambio Climático (CiiCC) de la UST, visitó este sitio para realizar tomas de muestras del lugar.
Apoyado por el Centro Bahía Lomas, la labor realizada por el Dr. Lagos, buscan reunir los fondos necesarios para incluir a este humedal de importancia mundial dentro del programa de monitoreo estable que mantiene el Centro de Investigación e Innovación para el Cambio Climático.
Cabe destacar que el humedal de Bahía Lomas, ubicado en Tierra del Fuego Chile, es reconocido mundialmente como un sitio Ramsar que fue también declarado “Reserva Hemisférica para Aves Playeras” el año 2009.
Cada verano la bahía recibe un gran número de aves playeras migratorias que utilizan este sitio como área de alimentación, concentrando más del 50% de la población de Playero Ártico (Calidris canutus rufa) registrada para las Américas y que actualmente atraviesa serios problemas de declinación, entre otras especies relevantes.
De ahí la importancia de fortalecer programas de monitoreo existentes así como también iniciar nuevas líneas de investigación en la zona.
Acidificación del Océano
Desde el comienzo de la revolución industrial, el agua de mar de todos los océanos del planeta empezó gradualmente a volverse más ácida. Como el calentamiento global, el proceso conocido como Acidificación del Océano, es una consecuencia directa del incremento de las concentraciones de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera, producto de las actividades humanas.
Los cambios actuales representan cerca de un 30% de incremento en acidez. Las predicciones futuras indican que el océano continuará absorbiendo más dióxido carbono y llegará a ser aún más ácido. La acidificación del océano puede afectar a muchos organismos marinos y en diferentes grados, pero especialmente a aquellos que construyen sus conchas y esqueletos con carbonato de calcio (CaCO3), tales como corales, ostras, almejas, mejillones, caracoles, y pequeñas algas. También se proyecta que los impactos de la acidificación se propagarán hacia altos niveles de organización biológica, como poblaciones, comunidades y ecosistemas, e incluso impactando sectores socioeconómicos que dependen de los servicios que nos proveen los ecosistemas costeros y oceánicos.