Egresada de UST Viña del Mar regresa a las aulas para enseñar la nueva estrategia Ecicep a estudiantes de Enfermería

Catalina Sepúlveda tiene buenos recuerdos de su paso por la sede Viña del Mar de Universidad Santo Tomás. Siempre tuvo buenas notas e incluso fue premiada por el Consejo Regional Valparaíso del Colegio de Enfermeras de Chile mientras era estudiante. Y ahora que ya es profesional, sigue manteniendo el contacto con su casa de estudios, ya que tiene a su cargo a las internas e internos que llegan al Cesfam Juan Bautista Bravo, de Villa Alemana, donde trabaja. Además, siempre le ha interesado la docencia, así que cuando la invitaron a dar una charla en la asignatura de Gestión del Cuidado en la Familia en APS (tercer año de Enfermería) no lo pensó dos veces y aceptó de inmediato.

“Me invitaron a hablar de la estrategia Ecicep, que significa Estrategia de Cuidado Integral Centrado en las Personas, que es relativamente nueva y nosotros la utilizamos en el Cesfam. El objetivo es que al usuario que tiene multimorbilidades se le realice una prestación de salud en un solo control integral, que tenga su equipo de cabecera, su médico y su enfermera. La idea es no hacer duplicidad de atenciones, sino que exista una continuidad en los cuidados. Los internos que llegaron en marzo no conocían esta modalidad, yo creo que va a tener que ser incorporada en el plan de estudios”, explica la egresada.

¿Cuál es la gran ventaja de esta modalidad? Catalina explica que “vamos conociendo la historia de la persona, entonces el usuario siente que tiene un equipo de cabecera. Antes le tenía que contar sus problemas a distintos profesionales o le cambiaban a la enfermera, lo que provocaba que se perdiera información en el tiempo”. Esto ha tenido consecuencias muy positivas, como que las personas adhieren más a sus tratamientos farmacológicos y no farmacológicos, “lo que no se venía tanto con el cambio constante de profesionales”.

El Cesfam Juan Bautista Bravo está ubicado en un sector de Villa Alemana donde viven muchas personas mayores, por lo que esta estrategia les resulta de mucha utilidad: “tienen muchas patologías asociadas, entonces les encanta tener un médico de cabecera o una enfermera. Decirles ‘yo soy su enfermera’ o ‘él es su médico’ los hace sentir importantes, significativos. Ahora siempre ven las mismas caras, no tienen que contar la misma historia tantas veces, entonces están muy satisfechos”.

Del internado al mundo laboral

Catalina egresó de Enfermería en 2017 y está trabajando en el mismo recinto donde realizó su internado. “Apenas me titulé me llamaron inmediatamente para hacer un reemplazo, así empecé, después fui tomando programas, jefaturas, pasé a contrato indefinido y ahora soy encargada de exámenes, tomas de muestras, también estoy a cargo de los internos de Enfermería que llegan y además estoy trabajando para esta estrategia”, relata.

“Yo primero estudié tres años Nutrición y Dietética en la misma Santo Tomás, pero lo que me gustaba era el área de la Salud y pensaba que en esa carrera iba a ser más difícil dedicarme a eso, así que me cambié a Enfermería y me encantó. Ahora en nuestro centro de salud hay muchas enfermeras que son de Santo Tomás, desde la misma directora hasta varias colegas. Estoy muy contenta con mi trayectoria profesional, creo que el internado es como la oportunidad de jugársela… si fuiste una buena interna, sí o sí te van a llamar”, dice.

Sobre la experiencia de compartir con estudiantes en la misma universidad donde ella se formó, señala que “nunca me había tocado venir a dar una charla, pero me encanta enseñar, compartir con los demás los conocimientos que yo pueda tener. Si más adelante quieren que vuelva a enseñar algo, yo feliz. Me encanta el área de la docencia, por eso mismo yo creo que estoy a cargo de los internados”.