Karol Jacín Blanco

Egresada Técnico Jurídico: «Hoy hago lo que me gusta»

«Me interesaba el área de Ciencias Sociales y me acerqué a Santo Tomás, donde me dieron una muy buena orientación, me atendieron súper bien y dije ‘me tengo que quedar'». Con esas palabras Karol Jacín Blanco recuerda su ingreso a la carrera Técnico Jurídico en Santo Tomás Puente Alto.

Han pasado 9 años desde su primer día de clases y Karol asegura, desde su oficina en la Fiscalía Local de Puente Alto, que no se arrepiente de sus decisiones.

¿Cómo decidiste estudiar Técnico Jurídico en Santo Tomás?

Yo estudiaba trabajo social en la Universidad Alberto Hurtado y quedé embarazada de Gaspar en mi primer año, y decidí congelar porque me sentía pésimo. Entonces, como yo soy súper entregada en lo que me apasiona, decidí buscar opciones más cerca, porque vivo en Puente Alto, y ahí llegué a Santo Tomás.

Pregunté, me llamó la atención la carrera, que era del área que me gustaba, y me entrevistó Susana González, la jefe de carrera de Técnico Jurídico. Ella me orientó, me explicó de qué se trata la carrera y me matriculé a ojos cerrados.

¿Cómo definirías la carrera Técnico Jurídico?

Técnico Jurídico es una carrera que te prepara como un auxiliar o asistente administrativo del área jurídica, porque uno no puede tomar decisiones jurídicas o comparecer en un juicio, pero sí tenemos el conocimiento previo para apoyar al abogado aquí, en el conservador, en una notaría, orientando también a los usuarios.

Hay que ir capacitándose también, porque la ley cambia mucho…. Yo he ido a muchos cursos y seminarios de los que ha ofrecido Santo Tomás.

¿Cómo fue tu ingreso al campo laboral?

Hice la práctica acá, en Fiscalía Local de Puente Alto, una compañera de curso me dijo que estaban recibiendo alumnos en práctica y pasé mi currículum y el proceso de selección de la Fiscalía Regional y me llamaron para trabajar acá.

Durante mi práctica ayudaba a encarpetar, estuve en recepción, ingreso de partes, documentación y en la unidad de robos. Aprendí un poquito de todo.

Luego, trabajé en el área jurídica del Hospital de Carabineros, viendo compras públicas, y a pesar de que era una materia totalmente distinta, no me costó casi nada.

Y por ahí se abrió la posibilidad de volver a la Fiscalía, en el 2015, y ahora soy administrativa, encargada de la oficina de partes. Hago la lectura previa a los partes o denuncias que ingresan, los categorizo por delito para que un abogado los revise a profundidad, pero hago la primera lectura e ingreso al sistema en base a mis conocimientos jurídicos, preparando las carpetas para los Fiscales.

Hoy hago lo que me gusta, llegué al lugar que quería. Obviamente quiero seguir creciendo, por eso siempre le digo a la profe que traigan más carreras a la sede Puente Alto.

¿Qué es lo que más recuerdas de tu paso por Santo Tomás?

De mi paso por Santo Tomás lo que más me marcó fueron los profesores, que sigo en contacto con ellos. Eso fue lindo, la cercanía; su intención de resolver dudas, yo creo que no lo encuentras en otro lado… yo no me imagino estudiando en otro lado que no sea Santo Tomás, esta es una sede más familiar.

De hecho, recomiendo mucho Santo Tomás, porque tuve una muy buena experiencia. Me dieron la oportunidad de trabajar y adecuar mis horarios y cuando trabajé en Admisión me di cuenta de que los jóvenes llegan súper perdidos, saliendo de cuarto medio y eso me hizo crecer harto; rescato mucho el apoyo que tuve al ingresar.