Virus y animales: una amenaza latente
Considerando que en las noticias se han desatado alertas y preocupación por la viruela del mono, señalar que es una zoonosis, es decir, una enfermedad trasmitida de los animales a los hombres.
Los casos se presentaban principalmente en algunas zonas de África, pero dado el aumento de éstos en los últimos días se podría considerar una amenaza emergente.
Acorde a lo que se ha investigado y se conoce de este virus, es transmitido a las personas por diversos animales salvajes, como roedores y primates, pero tiene una propagación secundaria limitada a través de la transmisión de persona a persona, donde muchos de los casos de Europa se vinculan con transmisión sexual.
Al ser un virus no existe un tratamiento o vacuna específica, sin embargo, se ha señalado por el mundo científico que la vacuna de la viruela humana podría otorgar algo de inmunidad. No debemos olvidar que la viruela humana fue erradicada en el mundo (1980) gracias a la vacunación masiva.
A nivel mundial somos conscientes del cambio climático, la pérdida de biodiversidad asociada al desarrollo sostenible de las comunidades y, por tanto, queda claro que no hay que olvidar a las zoonosis como potenciales amenazas y estar preparados para lo que pueda presentarse.
Es importante entonces identificar factores de riesgo para que aparezcan brotes de zoonosis, donde por ejemplo la venta o tráfico de animales entre diferentes países, consumo de alimentos de origen animal sin medidas que aseguren su inocuidad o viajes de personas con bajas medidas de bioseguridad, van a aumentar las posibilidades de que una enfermedad zoonótica se extienda. El llamado entonces es a mantenerse alerta, seguir indicaciones de las autoridades respecto a protocolos de bioseguridad en viajes, consumo de alimentos seguros e inocuos, mantener el equilibrio de biodiversidad como algunos ejemplos de medidas de prevención de zoonosis.