¿Por qué fumar no es bueno para tu salud oral?
Cada año, el 31 de mayo se realiza en todo el mundo la campaña del día mundial sin tabaco, industria que afecta al medio ambiente en su cultivo, fabricación y consumo, que mata a más de 8 millones de personas al año según datos de la Organización Mundial de la Salud.
El consumo y la exposición al humo que se genera al fumar afectan a tu cuerpo y están asociados al desarrollo de enfermedades cardiovasculares, respiratorias, materno infantiles y numerosos cánceres, entre otras afecciones. En la boca, provoca cambio de color en tus dientes, halitosis (mal aliento), alteración del gusto y del olfato, aumenta el riesgo de sufrir periodontitis (dado que afecta tu sistema inmune); además, reduce la respuesta al tratamiento periodontal debido a una menor capacidad de cicatrización en las encías. Si eres portador(a) de implantes dentales, aumenta considerablemente el riesgo de falla del tratamiento debido a periimplantitis.
El hábito de fumar se asocia a la aparición de diversas lesiones que pueden presentarse en tus mejillas, labio, lengua y otros tejidos orales, las cuales pueden tener el potencial de transformarse en un cáncer oral: enfermedad que suele detectarse en forma tardía y que tiene un elevado riesgo de mortalidad para quienes lo padecen. Dejar de fumar reduce el riesgo de Cáncer Oral en un 35% dentro de 1-4 años, pero no es una tarea sencilla.
Consulta a tu dentista (u otras profesiones de la salud) para que te aconseje y oriente en dejar de fumar. También puedes visitar el sitio del Ministerio de Salud donde encontrarás material de consejería anti-tabaco. Por tu propia salud y bienestar, de tus seres queridos y por el medio ambiente.