Pedalea por tu salud
Son las 7:40 horas de la mañana y tomo mi bicicleta para ir rumbo al trabajo. A pesar del frío de estos días, es un privilegio poder trasladarse al trabajo en bicicleta, considerando que el lugar de muchas personas es a varios kilómetros de distancia. Por lo mismo, hay que aprovechar la oportunidad.
Pero este transporte, no es solo un medio económico de traslado, también, es la implementación que se utiliza para distintas modalidades de ciclismo que existen como deporte. Ciclismo en ruta, de montaña, en pista, Cross Country, entre otras, destacan como algunas disciplinas deportivas que se realizan en el mundo y que también se desarrollan en nuestra Región. Incluso, con exponentes que nos han representado en distintas competencias a nivel regional, nacional e internacional.
La bicicleta siempre ha sido un medio bastante usado por todas las edades. Sin embargo, en los últimos años, su uso se ha masificado notoriamente. En gran parte ha sido producto de los extensos kilómetros de ciclovía que existen en algunas comunas, como en Rancagua. Pero también, el conocimiento de los beneficios de su utilización. Por ejemplo, hay muchos estudios que establecen una relación positiva entre el ciclismo y la aptitud cardiorrespiratoria.
En el caso de los niños y niñas, una investigación realizada en nueve países arrojó que quienes se dirigían en bicicleta a sus establecimientos educacionales presentaban menos probabilidades de problemas de salud. Inclusive, investigaciones afirman que hasta el cicloturismo también puede otorgar los beneficios mencionados anteriormente. Por otra parte, existe evidencia científica que destaca una relación inversa entre el uso de las bicicletas para ir al trabajo y el riesgo cardiovascular. Además, para quienes poseen automóvil, el uso de la bicicleta puede ser una forma adicional de ahorro y de cuidado al medio ambiente.
Ahora bien, todavía tenemos algunos desafíos, como una mejor convivencia vial. Es bastante común observar cómo no se respetan las señalizaciones del tránsito. Para esto, se requiere un trabajo en conjunto entre ciclistas, peatones y conductores de automóviles. Así como ha aumentado su uso, también han aumentado los accidentes de todo tipo. Por esto, es fundamental que se adopten medidas de precaución, las que dependen de nosotros y también las gubernamentales.
Por tanto, el uso de la bicicleta es sin lugar a duda una excelente forma de transporte activo. Pero también, nos podrá ayudar a cumplir con los objetivos orientados a la práctica de actividad física, reducir riesgos de enfermedades y, además, lograr beneficios a nivel físicos, sociales y mentales. En definitiva, la evidencia existente refuerza los esfuerzos actuales para promover el ciclismo como un contribuyente importante para una mejor salud de la población.