La Peor Caries de Chile: Burocracia y Falta de Gestión Política
En julio de 2025, el MINSAL dio a conocer los datos actualizados de la lista de espera odontológica en Chile: más de 534 mil personas esperan atención, lo que representa el 20% del total nacional.
Paradójicamente, en Chile existen más de 30 mil dentistas inscritos en el Registro Nacional de Prestadores Individuales de Salud. La Organización Mundial de la Salud recomienda un odontólogo por cada 2.000 habitantes; sin embargo, nuestro país cuenta con uno por cada 650, es decir, tres veces más de lo recomendado.
Entonces, ¿qué sucede? ¿Por qué conviven listas de espera interminables con una sobreoferta de dentistas?
El 80% de los pacientes se atiende en el sector público, pero solo un 16% de los odontólogos trabaja allí. La falta de cupos, recursos y gestión estatal genera este desajuste. El problema es integral: cultural, económico, burocrático y, sobre todo, político.
La prevención demuestra un claro fracaso. Las campañas del MINSAL han sido poco efectivas y se enfrentan a un problema cultural: el miedo a ir al dentista. La mayoría acude solo cuando aparece el dolor, y ya es demasiado tarde.
En el sector privado, los altos costos de operación de las clínicas (arriendos, patentes, impuestos, esterilización, insumos, personal, etc.) encarecen las prestaciones. El panorama se agrava considerando que el 70% de los chilenos gana menos de $700.000 mensuales.
Y entonces surge la pregunta: ¿dónde está Fonasa? La respuesta es simple: burocracia.
En 2013, Fonasa implementó los bonos PAD (Pago Asociado a Diagnóstico) en modalidad de Libre Elección, beneficiando a adolescentes de 12 a 17 años. En 2021, la cobertura se amplió hasta los 35 años. Sin embargo, inscribirse en este sistema es casi imposible: los profesionales deben presentar una interminable lista de documentos ya validados por otros organismos, desde certificados del SII hasta contratos de esterilización o patentes municipales.
En lugar de simplificar procesos, el Estado obliga a repetir trámites que ya reposan en sus propias bases. Fonasa no conversa con la SEREMI, ni con el SII, ni con el Registro Civil, ni con los municipios. Cada servicio funciona de manera aislada, dificultando la integración público–privada y perpetuando la ineficiencia.
Chile sí tiene profesionales. Chile sí tiene infraestructura. Lo que falta no son dentistas, sino gestión: la capacidad de articular el sistema en beneficio de la población. El problema no es técnico, es político.
¿Por qué no se hace la pega? Porque no existen consecuencias reales por la falta de gestión, aunque esto signifique deteriorar la salud de miles de personas.
¿Cuál es el límite de la ineficiencia? ¿Hasta cuándo los ciudadanos deben soportar la falta de compromiso del Estado?
La salud bucal de los chilenos no necesita más diagnósticos, necesita decisiones. Porque la verdadera pandemia que hoy azota a la salud pública de Chile no es biológica, sino burocrática.
Bibliografía
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- Sustentable, D. (2025, septiembre 1). Salud dental en Chile enfrenta brechas críticas según nueva campaña de Fundación Sonrisas. Diario Sustentable. https://www.diariosustentable.com/2025/09/salud-dental-en-chile-enfrenta-brechas-criticas-segun-nueva-campana-de-fundacion-sonrisas/.
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