Discusión en torno a la duración del periodo presidencial
Hoy día el periodo de gobierno del Presidente de la República dura 4 años y no tiene la posibilidad de reelección inmediata. Esto tiene ventajas y desventajas.
Se ha discutido harto la reelección en estas semanas, principalmente a partir de una propuesta que hizo Sebastián Piñera en su programa de gobierno.
De acuerdo con esta propuesta, para el gobierno que vaya desde el 2022 al 2026, podría haber una reelección, pero sólo se repetiría por una única vez. De este modo, un Presidente de la República que obtenga la posibilidad de reelección bajo estas reglas, no podría volver nunca más a la Primera Magistratura, lo que a mi parecer es una regulación sana.
El sistema actual
Actualmente, el periodo de gobierno del Presidente de la República dura 4 años. Esto tiene ventajas y desventajas.
Las ventajas que puede tener hoy día el periodo presidencial de 4 años sin posibilidad de reelección, es que, por una parte, se produce la alternancia del poder. Esto es siempre bueno, porque no eterniza, no extiende excesivamente a los líderes que podrían incurrir en malas prácticas, de aquellas reñidas con la probidad y la transparencia.
Otra ventaja de la no reelección es que el Presidente de la República se dedicaría exclusivamente a gobernar y no a ser candidato. Si tuviera la posibilidad de reelección, al final de su mandato también estaría siendo candidato para el próximo periodo. Confundir la actividad de Presidente de la República, con la de un candidato es algo muy complejo que si se permitiera tendría que limitarse muy adecuadamente.
Por otro lado, dentro de las desventajas encontramos, en primer lugar, el peligro de un estímulo a no impulsar políticas públicas de largo plazo, porque el horizonte que tiene a la vista el mandatario es siempre muy cercano.
Si a ello se le suma que en el primer año hay que instalar un gobierno completo, cosa que a veces puede ser compleja si ha habido cambios en el sello ideológico, los estímulos para el trabajo de largo plazo disminuyen aún más.
Sea cual sea el camino que se siga, se debe hacer un complejo análisis, porque la decisión que se tome va a afectar a un sinnúmero de instituciones y de procedimientos electorales para elegir representantes de la ciudadanía.
Es interesante que se haya instalado este tema en la discusión pública, porque si el gobierno que sigue al de Michelle Bachelet impulsa la nueva Constitución, esto debería ser uno de los temas que se aborden.