Día mundial del medio ambiente: Es urgente la neutralidad de carbono a través de la innovación y la asociación
Tenemos una tarea enorme por delante. Eso es llegar a cero emisiones de carbono. En la actualidad, estamos agregando alrededor de 50 mil millones de toneladas de emisiones a la atmósfera cada año. Para detener el calentamiento global y evitar los efectos catastróficos del cambio climático, debemos llegar a ese cero muy rápido.
Todo lo que hacemos en la actualidad consume energía que proviene de combustibles fósiles de una forma u otra y deja un rastro de carbono. Para evitar un desastre climático, ¿debemos consumir menos energía? ¿Reducir la velocidad de nuestro ritmo natural de evolución o retroceder a la era pre moderna? No podemos.
Necesitamos más energía
Para la evolución humana, la energía es fundamental: necesitamos más y más, para prosperar. Para que esta prosperidad no se produzca a costa de nuestro planeta o de los sectores más vulnerables de la sociedad, tenemos que encontrar formas de producir más energía con menos carbono.
A medida que las economías en vías de desarrollo como nuestro país, se pongan rápidamente al día con las desarrolladas en ingresos per cápita, su consumo de energía per cápita y, por lo tanto, las huellas de carbono también pueden aumentar. Para garantizar una transición energética sostenible, tenemos que hacer que la energía limpia, a partir de la energía solar, eólica y similares, sea tan barata que reemplace todos los demás recursos cargados de carbono y permita a cada individuo una oportunidad justa de una vida productiva y progresiva.
Capitalismo de las partes interesadas
Hoy en día existe una conciencia mucho mayor sobre el cambio climático y un consenso para alcanzar la neutralidad de carbono. Los gobiernos están estableciendo ambiciosos objetivos de energía limpia y las empresas están rediseñando activamente sus operaciones e I + D para respaldarlas. Los consumidores exigen productos ecológicos y comportamientos corporativos responsables. Los inversores están invirtiendo su dinero en empresas que abordan cuestiones medioambientales, sociales y de gobernanza.
El capitalismo de las partes interesadas se ha vuelto imperativo y muchas empresas se están comprometiendo con las métricas, incluidas las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), para juzgar su éxito. Sin embargo, a partir de ahora, la atención se centra principalmente en reducir las emisiones de las actividades de propiedad o controladas por la empresa, además de las emisiones de la generación de electricidad que las empresas compran. Existe una minoría de empresas que tienen como objetivo reducir las emisiones no solo directamente de su negocio, sino también de las actividades a lo largo de su cadena de valor. Estas emisiones son las más difíciles de rastrear y controlar, pero pueden tener un impacto significativo en el clima.
Para reconstruir mejor, las empresas de todos los sectores deben implementar programas que cubran sus operaciones, productos y la sociedad para lograr la neutralidad de carbono. También hay un deseo y una ventana en el camino para la investigación y el desarrollo de talentos, la colaboración activa de toda la industria para los avances en tecnología energética y la acción gubernamental decidida.
Aunque hoy en día la energía verde se está convirtiendo cada vez más en la fuente de electricidad más buscada, sus tecnologías de apoyo (baterías, almacenamiento de energía y dispositivos inteligentes que permiten el monitoreo y el control en tiempo real de los recursos de energía intermitentes) aún no han penetrado en todos los mercados por igual, en forma completa y asequible. Estas tecnologías son indispensables para un ecosistema de energía limpia y necesitan más estímulo y asociación de las partes interesadas para su adopción en el mercado masivo.
Con la creciente gravedad y frecuencia de tormentas, inundaciones, hambrunas y pandemia, que deshacen enormemente el progreso económico y social de los países, debemos actuar al unísono y rápidamente para restaurar el ecosistema y mantener el planeta habitable para nuestras generaciones futuras.