Desde mis competencias guiaré el desarrollo de las suyas
El título de este contenido tiene mucho sentido con lo que significa el quehacer docente, enfocada a un cambio de rol, más cuando no se ha estudiado pedagogía, sino que se es profesional de otra área, donde se debe estar en constante cambio y actualización de nuestras competencias para poder entregar, guiar, mediar los procesos de enseñanza aprendizaje de nuestros estudiantes, lograr que ellos sean los protagonistas de su propio aprendizaje, pero con docentes guías que sean motivadores, que le brinden el espacio de confiar y desarrollar sus capacidades, tanto en el ámbito académico, su futuro laboral y por supuesto más importante aún en la vida misma.
Como docentes es indispensable comprender que la competencia responde a la pregunta: ¿Qué esperamos que consiga el estudiante como resultado del proceso de enseñanza aprendizaje al término de este?, es aquí donde entra en juego las metodologías activas, crear, innovar, en los métodos de enseñanza aprendizaje, como también en los sistemas de evaluación siendo coherentes con las competencias específicas y genéricas que se pretenden desarrollar.
El desarrollo de las Competencias sólo será posible en tanto los docentes conozcan y desarrollen los estilos de aprendizaje de sus alumnos, lo cual demanda de éstos (Alonso y Gallego, 2010) el que ayuden a los estudiantes a resolver problemas reales, a distinguir lo superficial de lo significativo, a que se conozca más a sí mismo, así como sus capacidades, cualidades y limitaciones, ya que para el desarrollo de las competencias, el alumno no solo debe saber manejar sus saberes (conocimientos), sino que también debe gestionar de manera adecuada sus interacciones sociales, sus emociones, sentimientos, así como sus actividades, además, debe ser capaz de reconocer, interpretar, también aceptar las emociones, pensamientos y los sentimientos de los demás (Ortega, 2008).
Cambiar la enseñanza desde el modelo por competencias, significa transformar los contenidos en capacidades, y poder evaluar el desempeño de esas capacidades, ya que no se debe olvidar que la clave de las competencias está ligada al desempeño, esto quiere decir, que no basta que los estudiantes aprendan y sepan repetir un conocimiento, sino que deben desempeñar una actividad en la cual demuestren que tiene conocimiento, que tienen habilidades, que son capaces de resolver un problema, ya que pueden actuar de una manera determinada ante diversos contextos en su día a día.
Este es un desafío que tenemos todos los días quienes impartimos docencia en enseñanza superior, el aprendizaje basado en competencias transforma la mirada tradicional de la educación y de los procesos de enseñanza aprendizaje, siendo necesario cambiar nuestro rol, debido a que la educación, en general, y el aprendizaje, específicamente, es más que solo recoger o adquirir conocimientos, o construirlos, debe enfocarse a proponer respuestas a los problemas y a las necesidades que se enfrentan en las nuevas condiciones de vida y a la sociedad actual, por lo que se requiere movilizar toda la experiencia adquirida, los saberes de los distintos dominios de conocimiento, de las capacidades de acción, de interacción, para generar un modelo que integre saberes, acciones, de interacción social y de autoconocimiento, desde una perspectiva integral, holística, dinámica.