Datos Casen 2017 y la baja participación laboral de mujeres
Los datos de la encuesta Casen 2017, analizando específicamente participación laboral desagregada por sexo, sigue mostrando la gran brecha existente en las tasas globales. Menos de la mitad de las mujeres en Chile de la población económicamente activa forma parte del mercado de trabajo remunerado. Lo que tiene como consecuencia, menor autonomía económica y menor capacidad de tomar decisiones vitales.
El trabajo productivo no es sólo “sacrificio” también es “libertad” (Castel, 2009), de allí la importancia de reducir las brechas. ¿Por qué ha sido tan difícil crecer en incorporación de mujeres al trabajo?, porque existen barreras de género en el acceso, pero también barreras asociadas a la permanencia. Lo que hace que muchas mujeres se enfrenten a una suerte de “puerta giratoria”, entran y salen de empleos, principalmente por razones vinculadas a baja conciliación familia y trabajo, especialmente para las trabajadoras independientes.
Una de las medidas que constituirá un avance concreto a la igualdad de género en el trabajo es la ampliación del derecho a sala cuna. Claramente será un aporte eliminar la restricción que permite acceder al derecho sólo en aquellos lugares que tengan sobre 20 trabajadoras contratadas. La noción de universalidad busca eliminar restricciones, que hoy resultan discriminatorias. Sin embargo, este desafío no debiera quedar asociado sólo a las madres, sino también ampliarse a los padres. Y todo debiera estar acompañado de campañas de sensibilización sobre la corresponsabilidad, de manera que más madres y padres compartan los roles del cuidado y de la provisión económica.