Cómo enfrentar el fin de semestre y los exámenes: Tips desde la psicología

El final del semestre puede sentirse como una maratón emocional y cognitiva: ansiedad, presión académica, cansancio acumulado y altos niveles de exigencia pueden afectar el bienestar psicológico de estudiantes. Desde la psicología, es posible entregar herramientas prácticas para atravesar este periodo con mayor equilibrio, eficacia y salud mental.
  • Planificación realista: tu mejor aliada
Organizar el tiempo no es solo cuestión de disciplina, sino de autocuidado. La sobrecarga de materias genera estrés anticipatorio, por lo que es clave elaborar un calendario visual (puede ser semanal) con fechas de exámenes, entregas y horarios de estudio; dividir el estudio en bloques de 45-50 minutos, con pausas de 10-15 minutos y priorizar según urgencia y nivel de dificultad.
La anticipación reduce la ansiedad, porque disminuye la sensación de caos.
  • Gestionar la ansiedad: respirar también es estudiar
Es normal sentir ansiedad, pero cuando se desborda, puede bloquear la concentración y la memoria. Desde la psicología cognitivo-conductual se sugiere: practicar la respiración diafragmática antes de estudiar o rendir un examen; usar técnicas de visualización positiva: imaginar que te va bien, recuerda que sabes más de lo que crees; e identificar pensamientos automáticos negativos (“voy a reprobar”) y reemplazarlos por afirmaciones más realistas (“he estudiado y puedo hacerlo bien”).
  • Dormir bien es estudiar mejor
En esta etapa muchos sacrifican el sueño, pero el cerebro necesita descanso para consolidar el aprendizaje. La psicología del sueño recomienda dormir entre 7 y 8 horas, sobre todo las noches previas a evaluaciones; evitar pantallas una hora antes de dormir; y  no estudiar en la cama para que el cerebro no asocie ese espacio con alerta.
 Dormir es parte del proceso cognitivo. No es tiempo perdido, es una inversión.
  • Autocuidado emocional y físico
Tu cuerpo y mente están conectados. Para rendir bien, necesitas cuidar ambos. Algunos consejos prácticos aplicables son: comer alimentos nutritivos que favorezcan la concentración (frutas, frutos secos, agua); tomarte pausas activas o breves caminatas para oxigenar el cerebro y evitar el aislamiento: conversar con pares alivia la carga emocional.
  • Buscar apoyo es fortaleza, no debilidad
Si te sientes sobrepasado, recuerda que pedir ayuda es saludable. Puedes hablar con docentes sobre dudas o gestionar plazos cuando sea necesario; acudir a servicios de apoyo psicológico estudiantil si sientes angustia persistente y formar grupos de estudio donde el acompañamiento alivie la carga emocional.
Es importante comprender que enfrentar el fin de semestre no es solo rendir bien, es cuidar tu salud mental mientras lo haces. La clave está en equilibrar mente, cuerpo y emociones.
Con pequeñas estrategias puedes transformar este periodo en una oportunidad para conocerte mejor, desarrollar herramientas de autorregulación y fortalecer tu confianza.