Apoyar a personas dentro del Espectro Autista

El 2 de abril se conmemora el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo.
Debemos considerar que esta condición del neurodesarrollo se va a caracterizar de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) por dificultades en la interacción social, intereses restringidos y conductas repetitivas. Estos elementos van a estar presentes a lo largo de la vida de las personas dentro del Espectro Autista, lo que puede en algún momento generar un episodio de desregulación.
Debemos considerar que el abordaje de las desregulaciones debe ser siempre orientado por el equipo profesional tratante, aunque el objetivo de esta columna es entregar algunas recomendaciones básicas que se pueden poner en práctica en los contextos escolares, laborales y el hogar.
Como Terapeuta Ocupacional es fundamental orientar mi trabajo hacia la prevención, por lo que un elemento crucial es identificar -en primera instancia- cual o cuales son los elementos que pueden generar la desregulación, con este antecedente podemos evitar exponer a las personas a dichos estímulos sensoriales o situaciones que pueden generar una desregulación. Por ejemplo, si la persona presenta una baja tolerancia a estímulos auditivos (ruidos), puedo sugerir acudir a lugares con menor número de personas, evitar horarios de alta afluencia de público y utilizar audífonos que permitan la disminución de estímulos auditivos, sin embargo, al utilizar el término “espectro” sabemos que cada persona es diferente, por lo que las adecuaciones, se deben ajustar a las necesidades particulares de cada uno.
Posterior a una desregulación, es recomendable entregar apoyo personalizado a la persona, que permita volver a un estado de calma. En este caso, sugiero mantener elementos de interés para la persona, que ayuden a cambiar el foco de atención y centrarse en algún objeto o tema de su agrado.
Un estudio realizado el año 2021 en Santiago de Chile por investigadores nacionales, logró determinar que la prevalencia del autismo es de 1 en 51, esto quiere decir que, de cada 51 personas, una de ellas se encuentra dentro del espectro autista. Es por esto, que es fundamental trabajar como sociedad en la empatía, que nos permita avanzar hacia entornos inclusivos, donde respetemos las diferencias y apoyemos de forma efectiva a las personas neurodivergentes y sus familias en cada uno de sus contextos.