Adultos mayores, una población vulnerable
Chile es uno de los países más envejecidos de Latinoamérica. En los últimos treinta años, la población de adultos mayores ha crecido más del doble, y según datos proyectados por el Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE), el año 2020 este grupo etario se acerca a los 3 millones de personas.
Este aumento de la población de adultos mayores es el resultado de distintos factores, entre los que se encuentran los avances en salud, disminución de las tasas de mortalidad y fecundidad. Estimándose que para el año 2050, Chile tendrá más de un 30% de su población con 60 años o más.
Pero el crecimiento de la población de adultos mayores implica una serie de desafíos para la sociedad y el estado, muchos de los cuales, en el caso de nuestro país, se abordaban de manera previa al Covid-19, por medio de la generación de servicios y programas especialmente destinados a este segmento etario.
Sin embargo, la crisis sanitaria originada a partir de la pandemia ha dejado al descubierto la alta vulnerabilidad a la que están expuestos los adultos mayores, comenzando por el riesgo de un contagio, la soledad del aislamiento y la brecha digital.
Frente a esta realidad, resulta necesario implementar acciones que atiendan a este importante grupo de la población, donde los componentes de innovación y trabajo colaborativo son, sin duda, clave, para empoderar a esta nueva generación que necesita apoyo para mantener su autonomía y continuar aportando a la sociedad y sus familias.
En este sentido, y a partir de la crisis que estamos viviendo, han surgido distintas experiencias vinculadas con el apoyo a los adultos mayores. Por ejemplo, la creación de la Plataforma Bienestar Socioemocional de la Seremi de Salud de Los Ríos, y a la cual se suman empresas y estudiantes de Santo Tomás; o el trabajo que se desarrolla con la Seremi de Desarrollo Social, a través del Programa Vínculos, y la carrera de Psicología de la UST.
No obstante, y en este marco la carrera de Kinesiología de la Universidad Santo Tomás está desarrollando el proyecto de investigación “Envejecimiento Activo y Telesalud”, que ha implementado un programa piloto para adultos mayores del Programa Vínculos. Además, durante esta semana la carrera de Ingeniería en Informática culminó un taller de alfabetización digital.
De esta forma, las instituciones de educación superior estamos aportando en este ámbito, entendiendo que la población de adulto mayor se ha transformado en una de las de las prioritarias en nuestro país, y con el crecimiento proyectado para los próximos años es relevante desarrollar iniciativas que tengan mayor impacto social, responsabilidad e innovación social, mejorando de esta forma su calidad de vida.