15 minutos: aprovechemos el recreo para mejorar nuestra salud
La práctica permanente de alguna actividad física es, sin duda, un factor relevante para tener buena salud. Muchos, conscientes de ello o simplemente por gusto, dedican varias horas de la semana a la práctica de algún deporte o disciplina que les permita mantenerse bien, física y mentalmente. Pero no todos tienen ese tiempo.
La OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda hacer 150 minutos de actividad física moderada, o al menos 75 minutos semanales de actividad física intensa, tanto adulto joven, adulto y adulto mayor, es una cuota mínima si el objetivo es generar un cambio fisiológico en nuestro cuerpo, por ejemplo, si queremos tonificar o mejorar nuestra salud cardiorrespiratoria.
Para algunos seguir este consejo es simple; muchos dedican bastante más que eso al día o a la semana. Sin embargo, un importante número de personas no puede alcanzar esa cuota de tiempo: obligaciones familiares o laborales, o incluso contraindicaciones médicas, les impiden seguir este consejo.
Y entonces hay quienes preguntan “Y si sólo tengo 15 minutos al día para hacer alguna actividad física ¿eso sirve de algo?”. La respuesta es sí. Bailar 3 ó 4 canciones, hacer estiramientos, trotar, sentadillas mientras veo televisión, saltar la cuerda, coordinarme con mis colegas y hacer pausas activas en el trabajo. Las opciones son muchas y debemos aprovechar cuando estamos en ausencia de enfermedades, que nos podrían impedir o dificultar hacer tal o cual actividad.
Sería iluso pensar que mi cuerpo y estado físico cambiarán con tan sólo 15 minutos de actividad física al día, pero hay algo importante que recordar: la salud es el bienestar completo, la liberación del estrés, la mejora del estado anímico y, en todo ello, 15 minutos al día serán muy bienvenidos. Quizás ese tiempo pueda ser como el recreo que muchos tuvimos en nuestra infancia: algunos corrían, otros intentaban subirse a una pandereta o a un árbol, mientras varios jugaban usando sus palmas. Cada quien a su ritmo; cada uno con su estilo.
Lo importante es tener claro que la actividad física, liberará las conocidas endorfinas, hormonas que estimulan los centros de placer en el cerebro y ese es un gran paso en el camino a nuestro bienestar. Recordemos que la salud, según la OMS, es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de enfermedades; muy en relación con los beneficios que otorga la actividad física que son a nivel fisiológico, psicológico y social.
Como cuando éramos niños y jugábamos en el patio del colegio: a la cuerda, a la escondida, a la tiña. Eran sólo 15 minutos que nos hacían más sanos y felices.