UST integra Foro Regional de Salud Pública para enfrentar Obesidad Infantil en 2018

El Foro Regional de Salud Pública 2017 en la Región del Biobío se concentró en abordar intersectorialmente la malnutrición por exceso, en virtud de los altos índices de obesidad y sobrepeso en la localidad.  

La jornada reunió este lunes a representantes y autoridades de salud de una amplia gama de organizaciones y casas de estudios de la capital regional, con el fin de contribuir con la reducción de la malnutrición por exceso en la población infantil y declarar como tema central santinario para el 2018 a la obesidad y el sobrepeso.

Para dar continuidad al trabajo intersectorial realizado en 2016, las autoridades regionales de salud revelaron que desde ese año un 37,7% de los niños menores de 6 años tienen malnutrición por exceso como producto de una mala alimentación, en el cual un 24,4% tiene sobrepeso y un 12,5 % obesidad.

A propósito de estos resultados, se creó una “Comisión Regional de Salud y Equidad en todas las políticas”, para poner en marcha una propuesta de recomendaciones, que luego se traducirán en acciones para enfrentar dichos problemas.

Mauricio Careaga, Seremi de Salud de la Región del Biobío comentó que se firmará un compromiso para trabajar enfocados en crear las condiciones y hacer cumplir la ley 20.606, específicamente en los espendios de alimentos, negocios y también las instituciones de educación básica y superior.

“Actualmente nos encontramos revisando los procesos de los lugares de nutrición saludable, ya sea en Universidades, escuelas e industrias para crear todo un ambiente que va desde la alimentación a todo el entorno que rodea a los trabajadores y estudiantes. La idea es que tomen consciencia del proceso en el que estamos, ya que en el pasado trabajamos para subir el peso de los niños porque teníamos raquitismo en el país”, comentó.

También, recalcó que hoy en día se plantean estrategias para el bien alimentar sin excesos, con alimentos que no dejen residuos y que posteriormente vayan a incrementar las enfermedades crónicas en el ciclo vital que se pretende disminuir. “Queremos que el promedio de vida de 81 años sea con calidad de vida y no con personas postradas, seccionadas y con diabetes, queremos mejorar las condiciones de vida en todo el ciclo vital de nuestra población”, explicó.

Bajo esta misma línea, la nutricionista Rebeca Carrasco, Directora de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad Santo Tomás expuso que se requieren espacios para desarrollar trabajos de educación en alimentación y salud a la población para mejorar su entorno alimenticio.

Sobre esto el índice de alimentación saludable Minsal 2010, señala que solo un 5,3% de nuestra población es saludable. “Estos cambios en la alimentación deben ser liderados por los nutricionistas, que ya por formación son el profesional más calificado para educar en alimentación”, afirmó.

De esta manera, manifestó que la Universidad Santo Tomás está comprometida con el trabajo de la Seremi de Salud en varios aspectos, pues como institución de Educación Superior, la UST participa activamente durante todo el año en capacitar a sus estudiantes como monitores en lactancia materna, pues a través de ella se normaliza la crianza durante la infancia y se consolidan adultos sanos en el futuro.

“Contamos con un internado interescolar para promover estilos de vida saludables, cuyo foco se centra en cambios de comportamiento en los hábitos alimenticios para toda la comunidad educativa entorno a la ley 20.606”, puntualiza.

Sobrepeso y Obesidad Infantil

Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), la obesidad infantil es uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI. Un problema mundial que va a un ritmo alarmante y que ha afectado a muchos países de bajos y medianos ingresos.

De acuerdo con lo que plantea la OMS, los niños obesos tienen mayores probabilidades de desarrollar problemas de salud en la edad adulta, por tanto, el entorno en que se conciben, nacen y crecen son factores claves que pueden contribuir con una vida sana o agravar el problema.

Si bien la obesidad infantil se ha convertido en el principal problema de salud pública en Chile, la OMS recomienda que en el caso del lactante, la alimentación debe exclusivamente de leche materna durante los primeros seis meses de vida y a partir de allí es importante introducir alimentos ricos y nutritivos sin abandonar la lactancia.

También recomienda que el niño consuma al menos cinco piezas o porciones de frutas y verduras al día, así como también legumbres, cereales, carnes, aves, pescados y huevos.

Actualmente la OMS, se ha comprometido en aplicar y dar seguimiento a un Plan integral sobre nutrición de la madre, el lactante y el niño pequeño, aprobado por los estados miembros en mayo de 2012, en el cual se pretende incrementar a un 50% la tasa de lactancia materna en los primeros años de vida. Al respecto, Chile se encuentra optimista pues está cada vez más cerca de la meta propuesta por el Ministerio de Salud, cuyo objetivo es llegar a un 60%.